Esta mujer está detrás de la marca artesanal Alma de Coco que distribuye más de 50 productos capilares, corporales y faciales, que se producen en una cadena natural que aprovecha la sabiduría ancestral y la riqueza de productos del pacífico y de la selva colombiana.
Verónica Rentería llegó en el 2008 a Bogotá donde estudió enfermería, hizo una especialización en administración en salud. Siempre ha trabajado en salud pública. Ha llevado su trabajo a zonas como Guainía y Amazonas.
En esa zona vive y de ella proviene la riqueza de los productos de Alma de Coco, que reflejan los saberes ancestrales, la sabiduría de los abuelos, la riqueza del pacífico.
Alma de Coco es un proyecto de vida. Es una marca artesanal que se inspiró en el cuidado y la hidratación de la mujer negra. Como todas las iniciativas que exploran la capacidad personal Verónica no termina de experimentar con esencias y productos. Así nació su marca.
Del círculo de amistades que se maravilló con sus productos cada vez que hacía un avance su marca saltó a Instagram. Hoy, en su cadena emprendedora está encontrar las materias primas exóticas para sus productos, hallar los proveedores más apropiados, comprar y preparar sus productos.
El pacífico y las selvas son las fuentes de su inspiración. Allí ha encontrado materias primas que le dan a sus productos una calidad a la altura de productos internacionales que se imponen en el mercado.
El proceso empieza con la investigación. Verónica se preocupa por el origen de los frutos que utiliza, el análisis de sus propiedades y la mejor forma de usarlos. No se conforma con conocerlos, rastrea su historia, las familias a las que pertenecen y los cultivan, las zonas donde cobran vida.
De esa manera quienes compran su producto tienen una visión de su origen e importancia. De la sabiduría ancestral que hay detrás de ellos y de las familias que viven de su cultivo. De la cadena natural que hay en ellos.
Una mujer para imitar, que demuestra que todo es posible y que para construir un proyecto de vida basta con tomar la decisión y dejarse guiar por la sabiduría.
CONCEJAL DE BOGOTÁ
