A propósito del tema, el concejal Celio Nieves Herrera se pronunció al respecto, indicando que estas antenas se encuentran en varios puntos de la ciudad, afectando a barrios y colegios de distintas localidades, pues es de conocimiento público que estas antenas tienen efectos nocivos a largo plazo sobre la salud de las personas que viven cerca. Expertos de la Agencia Internacional de Investigación del cáncer de la OMS revisó estudios relacionados a la carcinogenicidad de los campos eléctricos y magnéticos estáticos y de frecuencias extremadamente bajas (ELF), donde estos últimos fueron clasificados como posibles cancerígenos en seres humanos.
Sumado a ello indicó que las antenas de telecomunicaciones producen la generación de residuos sólidos, electrosmog, incremento en los niveles de ruido, los cambios del uso del suelo, el impacto visual y el posible daño al patrimonio cultural.
Por ello y preocupado por las situaciones esbozadas, el cabildante radicó una proposición de control político desde el 21 de septiembre de 2012 en la Comisión del Plan y Desarrollo Económico, que se debatirá este viernes 25 de enero del año en curso, sobre “el impacto de la antenas de telecomunicaciones en la población bogotana”, cuyo objetivo principal es obtener una pronta solución para todas aquellas familias que se ven seriamente afectadas en su salud por las antenas de telecomunicaciones.
“Este tipo de infraestructura se ha multiplicado en la última década en nuestra ciudad, trayendo como consecuencia preocupaciones y rechazo por parte de la ciudadanía en general, pues nadie quiere de vecino una antena de telecomunicación, la cual hace muy difícil la venta o arrendamiento del bien inmueble que se encuentra cercano a la misma”, puntualizó el cabildante.
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