Y en ese sentido es importante que tengamos en cuenta las experiencias de ciudades que superaron errores y que hoy han consolidado un sistema que ayuda a promover este medio de transporte.
Tenemos que mirar referentes como Amsterdam, Santiago de Chile o Ciudad de México porque sin duda están trabajando de la mano los sectores público y privado y hoy tienen unos sistemas de bicicletas públicas que han superado problemas y funcionan.
La calidad en este tipo de servicio implica tener bicicletas con rastreadores satelitales, para evitar el robo, habilitar servicio telefónico y por aplicaciones inteligentes y calidad óptima en los equipos que se utilicen para el sistema.
Y sobre todo, no podemos ignorar que es fundamental que la ciudad cuente con una infraestructura que permita rodar sin obstáculos y con seguridad. La alcaldía de Enrique Peñalosa es la administración que más ha invertido en obras para los biciusuarios en la ciudad y en eso hemos dado un paso fundamental.
Pero el trabajo no es solo del gobierno, todos los ciudadanos debemos tener claro que la promoción urbana de la bicicleta nos beneficia a todos con el uso de este medio alternativo de transporte.
A nivel general se reducen las congestiones con un transporte complementario y mejoramos la calidad del ambiente, y desde el punto de vista individual combatimos el sedentarismo y mejoramos la salud del bicisuario, además le apuntamos a cumplir el objetivo de desarrollo sostenible en materia de salud.
La ciudad cuenta hoy con 477 kilómetros de ciclorrtutas y construirá nuevos corredores en los proyectos viales que están en ejecución y en diseño. De hecho, ya estamos avanzando en las metas incluidas en el Plan de Desarrollo ‘Bogotá mejor para todos’.
Es fundamental que los bogotanos tengamos claro que la ciudad no ha tenido hasta la fecha un sistema público de bicicletas. Y por eso le pido a la Veeduría, la Contraloría y la Personería que nos cuenten por escrito que pasó con el contrato fallido, el 20142 del 2015, en el gobierno del alcalde Gustavo Petro, hoy candidato a la Presidencia, en el que se pretendía que una empresa de aseo manejara el sistema que nada tenía que ver con las bicicletas.
Lucía Bastidas