Según la Encuesta de Percepción Ciudadana, publicada en 2017 por Bogotá Cómo Vamos, el 65% de los bogotanos opinaron que sus trayectos habituales duraron más tiempo. Es decir, los ciudadanos consideraron que en el 2017 gastaron más tiempo llegando a su lugar de destino, que el gastado en el 2016. Así mismo, según esta misma encuesta, el 55% de los ciudadanos se siente insatisfecho con el principal medio de transporte que usa.
Estas cifras evidencian la necesidad de modernizar los servicios de transporte en la ciudad, entre ellos el servicio de taxis. Se debe buscar que el servicio sea más competitivo y que quienes lo operan cuenten con condiciones equilibradas respecto a las nuevas aplicaciones y opciones en el mercado, que tienen como principal herramienta la tecnología.
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Movilidad, actualmente en Bogotá hay 49.695 taxis con tarjeta de operación vigente, y de acuerdo al gerente de la aplicación Uber hay cerca de 83.000 conductores que trabajan para esta empresa. Estos números reflejan una situación preocupante para los taxis legales, ya que muestran que cada día hay más personas que prefieren trabajar en la ilegalidad del transporte, porque el acceso es mucho más sencillo y menos costoso.
¿Cuánto cuesta transitar legalmente en Bogotá?
De acuerdo a una investigación realizada junto a mi equipo de trabajo, constatamos que transitar legalmente en Bogotá cuesta aproximadamente $120 millones de pesos, teniendo en cuenta que el valor del cupo está alrededor de $80 millones y el del carro de $40 millones, mientras que los actores que no están regulados sólo deben pagar el valor del carro, que es de $30 o $40 millones aproximadamente, más el plan de datos que les permita tener acceso al aplicativo.
Una ciudad que trabaja por mejorar sus índices de competitividad y avanzar hacia una movilidad sostenible, debe apostarle a la modernización de todos los servicios de transporte, a fin de brindarles a los ciudadanos mejores condiciones de movilidad.
Así mismo, se debe buscar mayores controles que permitan garantizar la seguridad tanto de los ciudadanos como de los conductores de taxis, ya que el número de atracos a estos últimos han aumentado en la ciudad.
Pero lo que no puede hacer la Administración Distrital es improvisar, como se ha visto con las últimas actuaciones de la Secretaría de Movilidad, que ha tenido que reversar varias decisiones en los últimos meses.
Generar innovación en un servicio que lo necesita urgentemente es algo que debe promoverse, pero se debe ser cuidadoso en qué tipo de sistemas se implementan y como funcionan en la realidad.
La implementación de las tablets o de otro tipos de tecnologías debe realizarse de manera concertada, ya que la imposición de medidas ante un gremio que ya ha sido golpeado puede generar un caos mayor al que ya existe.
Es importante hacer un llamado para que a tiempo se pueda revisar cómo funciona el sistema que quiere implementarse en la ciudad, ya que, entre otras cosas, se ha detectado el incremento en las tarifas del servicio de acuerdo a la manera en que sea solicitado, llegando a tener tarifas sensiblemente diferentes entre unas y otras.
Es importante resaltar que, de acuerdo a la investigación realizada, la implementación de las plataformas evitará que quienes acuden a la ilegalidad puedan operar como taxistas, pues existirán más controles y no se podrá plagiar las tarjetas de operación, que según varias denuncias pueden ser adquiridas ilegalmente en algunas zonas de la ciudad, por un valor que oscila entre los 50 y los 60 mil pesos.
Los cambios y modernización de plataformas son necesarias, pero es importante ser rigurosos en su implementación y cuidadosos para que no generen desequilibrios mayores en un mercado donde hay varios actores que no están siendo regulados. Es necesario evitar contratiempos y altos aumentos tarifarios.
