Bogotá le caminó a los peatones durante el walk 21
Que Bogotá haya sido elegida para el encuentro mundial de ciudades caminables Walk21, por primera vez en América Latina, muestra que vamos por buen camino y que la ciudad ha dado y está dando pasos clave para privilegiar al peatón, como lo demuestran los proyectos de la actual alcaldía que priorizan la construcción de aceras de buen tamaño y aptas para todas las edades y todas las condiciones.
En Bogotá se camina, y bastante. Son más de 3,5 millones de viajes a pie con duración de más de tres minutos los que se realizan cada día, incluidos los domingos, donde la actividad se intensifica por las vías que se habilitan para la ciclovía. Allí la gente va en bici, pero también camina.
Además, está la red de senderos ecológicos en los cerros orientales. Y los caminantes cotidianos son de todas las edades: 23 por ciento de 5 a 14 años, 19 por ciento de 15 a 24 y 43 por ciento entre 35 y 74 años.
La ciudad cuenta con casi 27 millones de metros cuadrados de andenes, 30 millones de metro cuadrados en parques y cuatro millones en zonas verdes. Nos hace falta mucho por avanzar, pero las políticas del actual gobierno, para que todos los proyectos viales y de vivienda privilegien el espacio para los peatones garantizará una enorme mejoría hacia el futuro.
En esta semana de Walk21 tuvimos caminatas, conversatorios, conferencias magistrales, debates, y con todo ello reflexión sobre la importancia de que el mundo urbano privilegie el ejercicio para caminar, por la salud personal, por el ambiente, por el ejercicio, por el encuentro entre ciudadanos de todas las condiciones y por el bienestar general de la sociedad.
La agenda de actividades no pudo ser mejor para generar una reflexión profunda sobre la importancia de promover la caminata como una forma de transporte diario a nivel mundial.
Desde París (Francia), Buenos Aires (Argentina), Nueva York, Washington (Estados Unidos), Copenhague (Dinamarca) y Oslo (Noruega) nos llegaron mensajes sobre las prácticas, políticas e infraestructura que se deben mejorar para seguir su ejemplo.
El mismo alcalde Enrique Peñalosa señaló durante la inauguración de este encuentro que en la ciudad el 95 por ciento de las calles actuales no le garantizan a una persona en silla de ruedas ir de una esquina a otra por las condiciones de las aceras, y por eso su obsesión es que mejoremos. Y de que en el próximo Plan de Ordenamiento Territorial los andenes de los nuevos proyectos tengan mínimo 12 metros de anchura.
Pero estamos mejorando, como lo demuestra la instalación y modernización de iluminación en más de 1.000 parques, una de las acciones que la administración ha priorizado por seguridad para los peatones y mejoramiento de la calidad de vida. Y sobre todo, que pensemos en los niños y en los adultos mayores, ellos requieren condiciones óptimas para caminar.