Hoy Bogotá tiene un problema con la cantidad que se botan; a 2021, vamos a llegar a 20 millones toneladas y solo estamos aprovechando el 10% de residuos
Bogotá, 7 de marzo de 2019. En Bogotá, se recogen cerca de 300 mil toneladas de escombros por obras, y se produce anualmente 12 millones de toneladas de materiales, según la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp); a partir de los próximos años esta cifra se podría duplicar ya que solamente con la construcción del Metro se generarías otros 12 millones de toneladas.
Ante esta situación y teniendo en cuenta que no hay lugares suficientes para su disposición, el Concejal del Centro Democrático, Diego Molano Aponte presentó un proyecto de acuerdo de economía circular de residuos de construcción y demolición (R.C.D) que establece lineamientos para fomentar la correcta disposición y promover su reutilización.
Con base en el último censo realizado por la Uaesp, se identificaron 368 puntos críticos, pero, según este mismo estudio, de manera no oficial se habla de más de 600 botaderos
“Este proyecto busca fomentar la creación de puntos limpios por parte de la administración y de privados donde se permita la recolección y el procesamiento de estos residuos mediante la habilitación del uso del suelo, adelantar campañas pedagógicas de concientización y crear servicio social estudiantil obligatorio que fomente la pedagogía”.
Hoy la economía en el mundo está cambiando se está pasando de una economía lineal que toma recursos reproduce y desecha, a una economía circular que dice cómo producir y diseñar mejor, cómo consumir mejor y cómo reutilizar los recursos de producción”, dijo Molano
“Muchos de estos residuos, como lo es el caso de los R.C.D. pueden ser reutilizados o procesados para que sirven como materia prima en otras construcciones fomentando la economía circular en el Distrito Capital, esto es una oportunidad de empleo y emprendimiento” expresó
Actualmente los puntos especializados para el tratamiento de RCD más cercanos a Bogotá son municipios aledaños a la capital, lo que implica que los costos de recolección, clasificación, transporte y disposición final sean tan elevados y por ende los ciudadanos prefieran optar por prácticas informales para deshacerse de dichos escombros
Los puntos de control y disposición final en Bogotá no dan abasto y los que se encuentran alrededor implican que el proceso de operaciones para el transporte de los RCD sea más demorado y requieran de altos costos.
Hay que cambiar ese modelo que tenemos de botar basura para recoger basura, lo que planteamos en este proyecto es cómo tenemos lineamientos para cambiar de fondo este modelo, hoy Bogotá tiene un problema con la cantidad de escombros que se botan; miren lo que va a pasar hasta el año 2021, vamos a llegar a 20 millones toneladas y solo estamos aprovechando el 10% de residuos
El Concejal dijo que la administración anunció que al final de este periodo dejará contratado 49 billones de pesos en obras de infraestructura; el Metro tendrá 12 millones de toneladas de residuos, el Transmilenio por la séptima un millón de toneladas, sin hablar de la Ave el Tabor, y que decir del ave el Tintal entre otras; esto es una alerta, aseguró
Teníamos una economía que no está preparada para manejar estos escombros y si no hacemos algo vamos a tener una situación crítica donde nos inundaremos en escombros; si este proyecto no se aprueba perderemos una oportunidad para avanzar en economía circular,
Los sitios autorizados actualmente para disposición final, solamente son Cemex-La Fiscala, Cantarrana, Holcim y la Escombrera San Antonio. Lo que convierte inevitablemente el tratamiento de RCD como una práctica clandestina en las ciudades.
En otros datos, indicadores del Observatorio Ambiental de Bogotá, de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), mostraron que de la producción anual generada en el 2015 por obras mayores a 5.000 m2 y mega obras urbanas, 8.326.626 toneladas de RCD fueron controlados y dispuestos adecuadamente; siendo Suba, Usaquén, Engativá y Fontibón, las localidades más afectadas.
