Bogotá tiene más de cinco mil parques. 1.268 fueron renovados, expandidos y mejorados de 2016 a 2019 con una inversión de más de $1,6 billones. Ubicados a lo largo de las 20 localidades, por motivo del aislamiento obligatorio fueron cerrados para evitar contactos que incrementaran los contagios en la ciudad.
Desde el pasado 27 de abril se autorizó por el gobierno nacional la práctica de actividad física individual al aire libre. Inicialmente en un horario de 6:00 a.m. a 8 am con un tiempo máximo de una hora por persona, y a no más de un kilómetro de distancia de la vivienda, para ciudadanos entre 18 y 60 años. Luego, las salidas se extendieron a los menores de edad por media hora, bajo estrictas medidas de bioseguridad. Sin embargo en Bogotá, los espacios que podrían ser regulados para estas prácticas continúan sin acceso, a pesar de que a casi tres meses de instaurada la cuarentena, ya podrían implementarse protocolos para el ingreso de los ciudadanos que con sus impuestos también aportan a su construcción y mantenimiento.
Las restricciones de la Administración Distrital resultan confusas para muchos ciudadanos en esta época de aislamiento. No se entiende como espacios amplios y que podrían contar con un control básico para su uso y visita, permanecen vetados al público. No se les puede pedir a las personas que hoy utilicen andenes, zonas verdes y vías, cuando estos permanecen copados por las ventas informales y aglomeraciones que si ha permitido la Administración sin control alguno. No constituyen espacios seguros para quienes, aunque tomen las medidas de cuidado para salir, temen por el riesgo que corren con la insalubridad e inseguridad que prolifera en las calles.
Los parques están hechos para la gente. La Alcaldía a través del IDRD debe propender por generar protocolos que permitan su uso, ya sea con horarios establecidos, reiterando las medidas de bioseguridad que los ciudadanos deben cumplir, con un aforo máximo como se ha solicitado también en comercio y transporte, dando prioridad a las localidades que reportan menos casos de Covid-19.
Es así como por ejemplo, el parque Simón Bolívar, Tunal, Villa del Río y todos los zonales que tienen cerramiento, pueden ser gradualmente habilitados con controles al ingreso con personal del IDRD, con protocolos de bioseguridad similares a los solicitados a centros comerciales y Transmilenio, el uso de tapabocas, el distanciamiento social y habilitando en su interior espacios importantes que puedan ser visitados por los bogotanos. Contribuyendo a evitar el riesgo de contagio, el sedentarismo y los problemas de salud mental que se pueden presentar durante la cuarentena obligatoria.
Y aunque no se permite aún el uso de los gimnasios biosaludables, los parques infantiles, ni las estructuras de juego, al interior de los parques, los espacios abiertos para caminar, pasear en bicicleta, correr o patinar, sin duda si podrían habilitarse y contribuir en generar bienestar para los ciudadanos que se sienten más seguros y cómodos en sus parques. De manera que, se reactiven estos ambientes y de paso la cultura ciudadana con el uso de los mismos.
Concejal de Bogotá
