Boletín Diario Nº. 368 Jueves 19 de abril de 2018

Concejales denuncian irregularidades frente a la construcción de la troncal de Transmilenio por la Carrera Séptima

Hoy en Comisión de Plan de Desarrollo del Concejo de Bogotá se adelantó el debate de Control Político sobre la construcción de la troncal de Transmilenio en la Carrera Séptima, desde la calle 32 a la calle 200. Durante la sesión los concejales Hollman Morris, del Partido Progresistas, Juan Carlos Flórez del Partido ASI y Manuel Sarmiento del Partido Polo Democrático, presentaron varios aspectos que según ellos evidencian el despropósito de dicha troncal para los ciudadanos y el ambiente.

ESTUDIOS DE FACTIBILIDAD

De acuerdo a los documentos presentados por el Concejal Hollman Morris, en el mes de enero de 2017 el IDU firmó un contrato de consultoría por un valor de $10.213 millones, con la compañía INGETEC con un plazo de 10 meses, para la realización de los estudios de factibilidad del proyecto. Los resultados de los estudios debieron haberse entregado en el mes de noviembre del mismo año, sin embargo la Administración solicitó una prórroga por espacio de cinco meses debido a que la interventoría, entidad encargada de revisar y aprobar los estudios, no había admitido tales estudios. Adicionalmente, la Alcaldía Mayor solicitó un aumento en el cupo de endeudamiento por $2.4 billones para continuar con el proceso, solicitud que el Concejo de Bogotá aceptó en septiembre de 2017, hecho que los concejales durante el debate criticaron reiterativamente. Y pese a las adiciones y aumento del cupo de endeudamiento, a la fecha el IDU no ha entregado los resultados prometidos.

Los estudios constan de 14 ítems que son indispensables para la construcción de la troncal, pero la interventoría solo ha admitido cuatro de ellos.

Algunos de los puntos que no han sido avalados por el ente de control y que sin su aprobación no se puede iniciar el proyecto son, el diseño de las redes de acueducto y alcantarillado, el diseño del espacio público y urbanístico, el diseño de la señalización y el estudio sobre el impacto ambiental.

Frente a lo anterior, el Concejal Juan Carlos Flórez evidenció además que el IDU en diferentes medios de comunicación aseguró que se tenía el 90% de los estudios terminados, datos no se ajustan a la realidad, pues solo se cuenta con apenas el 28.5% de los estudios realizados.

IMPACTO AMBIENTAL

Otro de los puntos más sensibles en el debate, giró en torno al impacto ambiental que la obra genera, en consideración al informe que presentó el Concejal Manuel Sarmiento, las emisiones Diesel son clasificadas como cancerígenas del grupo 1, al mismo nivel del asbesto y del gas mostaza, lo que demuestra el inminente grado de peligro en el que se encontrarían los ciudadanos que transitan por esta vía que, además es uno de los corredores viales más importantes de la capital.

Por otro lado, el Concejal Hollman Morris advirtió que como consecuencia de la construcción de la troncal, se talarán 2.467 árboles de los 5.430 que existen a lo largo de la Carrera Séptima y expresó que mientras otras ciudades hacen esfuerzos para salvar sus árboles, a Bogotá no le importa su extinción.

IMPACTO ECONÓMICO

Además de las consecuencias anteriormente mencionadas, los concejales resaltaron el impacto negativo que la troncal causaría al comercio, pues 1.211 unidades productivas que operan en el trayecto de la Carrera Séptima se verían afectadas por la ejecución de estas obras y como efecto colateral, se reduciría el empleo y la productividad que esta vía genera. Adicionalmente se dio a conocer que la Administración está disminuyendo el costo de los avalúos catastrales con el fin de comprar predios a bajo costo, afectando así a los residentes de la Carrera Séptima.

Así mismo, los cabildantes señalaron los altos costos que la operación de Transmilenio representa para el presupuesto de la ciudad, en atención a los múltiples ajustes urbanísticos que se deben realizar para adecuar la vía ya que es demasiado angosta, adicionalmente el Concejal Juan Carlos Flórez advirtió que la ciudad no cuenta con los estudios para ajustar el diseño de los andenes.

En conclusión los concejales afirmaron que este proyecto es inviable, costoso y perjudicial para los ciudadanos; señalaron que, desde todo aspecto, es más factible la construcción del metro subterráneo y la realización de troncales de Transmilenio en Avenidas Boyacá y 68, haciendo claridad que la voluntad política del Alcalde Mayor es mantener la ejecución de un proyecto que no brinda ningún beneficio a los ciudadanos.

Atentamente,

Oficina Asesora de Comunicaciones del Concejo de Bogotá