En Colombia se estima en 1.400 los casos nuevos que se detectan al año, aunque estamos rezagados en la medición de la enfermedad por la falta de cifras confiables y oportunas. Las autoridades de salud aseguran que estamos en una tasa de mortalidad de 2,1 pero no se tienen mediciones de los niveles de atención a los pacientes.
Un estudio de la Universidad del Bosque demostró que estamos fallando en el 83,26 por ciento de los casos en la oportunidad para diagnosticar y tratar la enfermedad.
Es una enfermedad cada vez con mayor predominancia como lo demuestra el Centro Internacional de Investigaciones sobre el cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que entre el 2001 y el 2010 la enfermedad fue un 13 por ciento más común en los niños que en la década de los años 80. La Leucemia es el tipo más común en los menores, según la OMS, que cita la aparición de 140 casos por millón de niños menores de 14 años cada año.
Es un hecho en la última década sea mejorado el nivel de atención, al punto de que, según la OMS actualmente 8 de cada 10 niños detectados con la enfermedad sobreviven más de cinco años, cuando hace dos décadas sobrevivían menos de ese tiempo.
El mayor problema que enfrentan las familias son las barreras de atención que retardan un diagnóstico precoz e impiden un tratamiento adecuado y oportuno de la enfermedad. Los estudios demuestran que en casos como la leucemia linfoide aguda, uno de los tipos de cáncer más común en los menores, se puede llegar al 90 por ciento de curación, si se diagnostica de forma temprana y se aborda el tratamiento de manera integral.
La desgracia para las familias es que eso no ocurre en muchos casos. La ruta de atención que se ordenó por resolución en el 2014, por parte del Ministerio de Salud, para que al menor síntoma se confirme la sospecha de enfermedad dentro de las siguientes 72 horas, no se cumple.
El mismo estudio de la Universidad del Bosque mostró que en cánceres distintos a la leucemia linfoide aguada, en otros casos 37,75 por ciento tuvo problemas por la falta de asignación de citas oportunas. Después estuvo la dificultad para la entrega de medicamentos que afectó al 18,54 por ciento y el traslado y otros servicios sociales que no llegaron para el 14,24 por ciento.