La Procuraduría dice que descubrió esa carta falsa en un paquete de documentos que le envió la Secretaría de Movilidad el pasado 12 de septiembre, informándole que se había decidido firmar el contrato por 173.000 millones de pesos y seguir adelante con la semaforización.
La Procuraduría asegura que el documento es falso, que la carta no fue emitida por ese organismo de control y que su contenido no corresponde a la verdad. Significa esto que se engañó a la Secretaría de Movilidad.
No es un asunto de poca monta. Se está jugando con los intereses de la ciudad y con la administración. Hay que recordar que el pasado 3 de septiembre, el Secretario de Movilidad informó en una rueda de prensa que le había llegado una carta de la Procuraduría dándole el aval para que firmara el contrato de los semáforos. Y ahora resulta que era falsa.
No se sabe qué propósito tenían quienes la enviaron, pero ya la Alcaldía entabló un proceso penal en la Fiscalía para que se investigue. Es importante que los ciudadanos sepan que el alcalde Enrique Peñalosa acaba de informar que esa carta no se requería para la firma del contrato de semaforización y que por eso mientras se establece la verdad el contrato seguirá adelante.
La identificación de los responsables de esta falsedad que denuncia la Procuraduría debe ser inmediata, no se puede demorar meses, porque están en juego los intereses de la ciudad.
Debemos recordar que Bogotá lleva más de once años intentando modernizar su sistema de semáforos y que el proceso fracasó en administraciones anteriores. En la actual, la Procuraduría ordenó suspender la firma del contrato cuando ya se había adjudicado la licitación. Además, uno de los perdedores hizo una denuncia pública señalando que una de las firmas que integra el consorcio ganador, Sutec, había presentado documentos falsos y estados financieros amañados.
Finalmente ese asunto quedó en manos de la Fiscalía y después de ocho meses de parálisis la secretaría de Movilidad decidió, hace una semana, reanudar el proceso para firmar el contrato de un proyecto que es vital para la ciudad y porque desde el punto de vista contractual no encontró irregularidades.
Es importante que la Procuraduría le explique a la opinión pública por qué se pronuncia apenas ahora, 14 de septiembre, sobre ese documento falso, cuando desde el 3 de septiembre, en una rueda de prensa, el secretario de Movilidad Juan Pablo Bocarejo hizo público que había recibido una carta del organismo de control dándole el aval sobre la semaforización.
¿Por qué el organismo de control no se pronunció de inmediato desmintiendo el aval? De haberlo hecho, la carta falsa se hubiera descubierto de inmediato.
¿Quién no quiere la modernización de los semáforos de Bogotá? ¿Qué bajos intereses rondan la modernización de los semáforos de la capital?
Lucía Bastidas
Concejal de Bogotá
