Los proyectos de alto impacto para la ciudad, son de iniciativa exclusiva de las administraciones centrales. En el caso de Bogotá, es la ERU la que tiene la misión de generar proyectos que renueven y traigan consigo desarrollo para la ciudad.
Para el Concejal Yefer Vega de Cambio Radical, históricamente se ha presentado un vacío grave, que consiste en que donde se adelanta una obra de gran desarrollo, de inmediato se genera una afectación negativa en el entorno de la misma: “La sostenibilidad de un proyecto no puede ser vista solamente por el logro de su cometido directo, sino por la capacidad de enriquecer, sanear y mejorar su entorno”.
Es por ello que el cabildante, en el marco de la discusión del Proyecto que busca fusionar METROVIVIENDA en la EMPRESA DE RENOVACIÓN URBANA DE BOGOTÁ, propone que la ERU asuma la corresponsabilidad de sus obras de manera articulada con las alcaldías locales, la Secretaría de Ambiente, el IDU y el IDRD para garantizar algo que a la fecha no ha sido tenido en cuenta, y es el blindaje del vecindario que rodea las obras.
Cabe recordar lo sucedido en el sector de San Bernardo, cuando se hizo la Fase III de Transmilenio, los más afectados fueron los vendedores de muebles, sus ventas cayeron, algunos quebraron, porque no hubo un blindaje ni articulación interinstitucional para mitigar los impactos. La zona se volvió insegura, se presentaron falencias de iluminación, situación que sumada a otros factores por la falta de presencia institucional, trajo consecuencias de alteración del orden público, hechos bien conocidos y registrados por los medios de comunicación.
“Resulta contradictorio llevar desarrollo a lo largo y ancho de la ciudad, en aras de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, si lo que se está haciendo es poner en riesgo la actividad comercial, alterar las labores cotidianas e incluso llegar a afectar el patrimonio y la propiedad privada a la que tienen derecho las personas” Agregó Yefer Vega.