El proyecto de acuerdo 664 de 2017, no trae nuevos elementos y argumentos a los que se esgrimieron en el proyecto que presentó la administración en el año anterior y que fue negado por el Concejo de Bogotá, después de una amplia discusión.
Si en el corto plazo es difícil que se amplíe la oferta y mejore la calidad del servicio de trasporte masivo, no se puede aceptar el argumento que los propietarios de vehículos privados van a dejar de usar sus vehículos para optar por el transporte masivo.
Si los estratos más altos son los que tienen mayor acceso al vehículo privado respecto a los estratos más bajos, y tienen altos ingresos, no van a dejar de usar su vehículo, simplemente porque tienen que pagar la contribución por el servicio de garaje. Seguramente van a pagar la contribución.
Los estratos bajos que utilizan el vehículo como medio de trabajo y de transporte tampoco lo van a dejar de utilizar. Lo que va a pasar es que tendrán que ajustar y disminuir otros gastos que son importantes en salud, recreación, etc., para poder pagar la contribución.
De manera que no es cierto el argumento que con esta contribución se va a desestimular el uso del vehículo, se va a mejorar la calidad del aire y se va a incrementar el uso del transporte masivo, cuyo servicio no brinda suficientes garantías de comodidad, seguridad y oferta para que la gente se vea motivada a utilizarlo.
¿Será que la tarifa de la contribución va a ser tan alta que es capaz de disuadir a los propietarios de vehículos de no usarlos y dejarlos en la casa y subirse al transporte público con todas las dificultades que éste afronta? ¿O estos propietarios de vehículos van a asumir las externalidades negativas que generan y estarían dispuestos a pagar la contribución por el servicio de garaje?
El objetivo del proyecto es claro: obtener unos recursos para resolver los problemas financieros del SITP, pero a costa de la afectación de miles de personas especialmente de estratos medios y bajos.
La administración debe estudiar otras alternativas para resolver la situación financiera del SITP en vez de agudizar la situación económica de mucha gente que ya no tiene capacidad de pago para asumir nuevas cargas tributarias.
Por estos motivos, el voto del Honorable Concejal es negativo al proyecto de acuerdo 664 de 2017.