“Es importante que el Distrito, además de escoger la modalidad más adecuada para el cobro por congestión, deje en claro que los recaudos por este concepto deben ser invertidos en el mejoramiento del transporte público, en opciones de transporte no motorizado y en acciones que mitiguen los efectos de la contaminación producida por los automotores, en beneficio de toda la ciudadanía”, enfatizó la concejala.
Recordó que los cobros por congestión se materializaron en el Plan de Desarrollo Distrital desde el año 2012 y corresponde a una de las metas que se ha trazado la Nación, a través de la ley 1450 de 2011 (PND). En caso de que el Concejo apruebe este proyecto, Bogotá sería pionera en este tipo de instrumentos para la movilidad sostenible, como ha ocurrido en ciudades como Londres, Singapur, Roma y Oslo, entre otras.
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Jackeline Ulloa Mora
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