El POT presentado, se convertirá en la carta de navegación para ordenar el crecimiento y desarrollo de la ciudad. Dicho Plan tiene una vigencia hasta el año 2031 y fija los principales parámetros de hacia dónde se debe expandir la ciudad, dónde debe consolidarse y en qué áreas se debe renovar.
Este Plan le permitirá a la ciudad cinco grandes apuestas para convertirse en una ciudad más ordenada, con mejor calidad de vida, más sostenible y más equitativa, en particular, por la apuesta para construir vivienda de interés social y una mejor movilidad para el Distrito Capital.
La primera es una apuesta de sostenibilidad. Se incorpora, al área de protección de reserva ecológica de la ciudad, 29.966 hectáreas y se dejan definidos proyectos revolucionarios para proteger los Cerros Orientales, los humedales y parques lineales alrededor de los tres ríos principales de la capital.
La segunda es una apuesta de equidad. Aquí se proyecta una expansión y densificación organizada, especialmente para facilitar la construcción de vivienda de interés social. Se proyectan 834 mil viviendas en estos doce años, de las cuales el 60% de las mismas deberán ser de interés social. Las generaciones actuales y futuras creen que no podrán tener vivienda propia. Este POT revive la esperanza de que volvamos a ser una ciudad de propietarios y no solo de arrendatarios. Esta habilitación de suelo no solo permitirá barrios con viviendas sino también con jardines infantiles, con espacios públicos y verdes y otros servicios como colegios y centros de salud cercanos.
La tercera apuesta es la construcción de una ciudad densa y formal. Más de 19 mil viviendas y habitaciones son construidas anualmente de forma ilegal e informal con los consecuentes riesgos para sus habitantes. El nuevo POT plantea unos proyectos de ciudad al interior de la ciudad, con edificios en altura y a lo largo de las troncales de transporte público.
La cuarta apuesta es una ciudad emprendedora, en donde se generará empleo con un valor agregado y es que se podrá vivir cerca a estos lugares de trabajo. Lo planteado, sobre formar barrios con usos mixtos, permitirá que se tengan ese acceso (trabajo-vivienda). También incluye el planteamiento de distritos creativos para los nuevos emprendedores de la ciudad.
La quinta apuesta es una ciudad preparada para tener un sistema de transporte público eficiente y que de abasto con las dinámicas diarias de la ciudadanía. Quedan incluidos en el Plan, la primera línea del Metro y se proyecta la segunda línea a Suba y Engativá bajando de la Avenida Caracas por la Avenida kr 80 y hasta llegar al Portal de Suba. Se incluyen también las vías tan requeridas de entrada y salida de la ciudad en la Autopista Norte; la calle 80, la José Celestino Mutis y la proyección de la Avenida Boyacá y la Avenida Ciudad de Cali al Norte.
La sexta apuesta es una ciudad para divertirse y vivir felices. Promueve los parques, las actividades culturales y las infraestructuras para preservar el patrimonio
A lo largo de la discusión deberá darse solución a las inquietudes de algunos barrios y comunidades como la Esmeralda, el 7 de agosto y Pablo VI que se sienten amenazados puesto que se permitirían alturas en edificios y desarrollo de actividades de alto impacto como bares, lo que afectaría la sana convivencia de las comunidades.
Tiene la responsabilidad el Cabildo Distrital de escuchar a la ciudadanía. Si bien se han recibido 22 mil aportes realizados por cerca de 30 mil participantes, lo que está en juego es el futuro de la ciudad y cada ciudadano sabe que su patrimonio más importante, su propia casa, puede cambiar para bien o para mal.
Lo ideal en una democracia como la bogotana es que se dé el debate y se produzcan las modificaciones necesarias para mejorar el proyecto. Restaría legitimidad al POT que este no sea debatido por los concejales y que por el contrario sea adoptado por decreto y no por un acuerdo democrático.
Un POT es a una ciudad, como la Constitución es a la Nación. Allí se define cómo queremos vivir en la Capital, qué tipo de barrios tendremos, qué colegios estarán, cómo serán los parques, cómo se preservarán los humedales, ríos y quebradas. El POT define el tipo de vida que vamos a tener en las próximas décadas.
Concejal de Bogotá