Seguridad y educación fue la problemática más sentida por la comunidad de la localidad de Bosa y la más reiterativa en el primer diálogo popular organizado por la bancada de concejales del Centro Democrático en el barrio Villa Alegre.
Durante la reunión, líderes de la zona y miembros de las juntas de acción comunal, denunciaron el cierre de 13 colegios en concesión que ocasionó el caos en los cupos escolares.
“A los niños les ofrecen cupos en UPZ fuera de la que pertenecen, o los mandan a colegios muy alejados de sus viviendas”, manifestó Nelson Castillo de Asojuntas.
El concejal Diego Molano Aponte, manifestó que la idea de éstos diálogos es que la propia comunidad tenga la palabra y se pueda construir ciudad de una manera integral.
Durante la reunión se evidenció, igualmente, el inconformismo por la poca presencia de la policía del sector, las ollas del microtráfico y la necesidad de una URI.
Movilidad, construcción de la vía principal, acuerdos de regulación para salones comunales, oportunidades para los jóvenes, licencias de construcción y propiedad horizontal fueron otros de los temas que preocupan a los habitantes de Bosa.
“Desde el concejo son varias cosas que podemos hacer por esta comunidad como los debates de control político sobre las oportunidades laborales y educativas para los jóvenes”, manifestó Molano Aponte.