Según el último informe de la Contraloría de Bogotá, cinco de los compromisos del laudo arbitral no se han cumplido, como por ejemplo: que la planta de manejo de las aguas negras o lixiviados, que surgen de la descomposición de las basuras, tiene problemas técnicos y debe ser optimizada, pues no cuentan con diseños para la optimización del sistema de tratamiento de lixiviados; asimismo, la falta de instalación de instrumentos de geotecnia para su automatización, entre otros.
“Lo más grave, es que según el informe el operador CGR, está llevando las basuras (residuos sólidos) a la zona donde se depositan lodos contaminantes de la PTAR Salitre, sin la licencia ambiental de la ANLA que es la entidad competente que lo autoriza, ésta situación genera grandes afectaciones ambientales”, aseguró la concejal Camelo.
Por último, la cabildante señaló: “por todo el incumplimiento del Operador CGR, la UAESP debe buscar la forma de cambiar el operador, y como lo dijo la Contraloría: por la precaria, endeble y paupérrima operación del relleno sanitario”.
