Según lo expresado por Ramírez, “este sesgado informe es una burda maniobra de promoción de la imagen política de Peñalosa, especialmente cuando en Bogotá se juega la segunda vuelta presidencial, en un momento en el que los votos que lo llevaron a ser Alcalde, están refundidos por su pésima gestión de talante autoritario eindolente frente a las quejas por los altos impuestos, los malos servicios, el aumento de tarifas, la privatización del espacio público, el endeudamiento de la ciudad por varios generaciones, la venta del patrimonio público y la amenaza del derecho a gozar de un ambiente sano”.
Para el Concejal de la Familia, si bien es cierto que el Alcalde puede asistir o ser invitado al Concejo de Bogotá en cualquier momento, lo reprochable es que se utilice a la Corporación de Control Político como plataforma para legitimar, frente a las audiencias de los medios de comunicación, “!unos tales avances en Bogotá, sin que se haya escuchado la solicitud de los líderes de la oposición para hacer precisiones, frente a la Bogotá imaginaria de Peñalosa, llena de mariposas, senderos, rocío, seguridad, confianza, igualdad, felicidad y confianza”.