Diez años después de la recuperación de la Plaza de la Concordia que efectuó la entonces alcaldesa de la localidad de La Candelaria, Xinia Navarro, hoy reina la incertidumbre para los comerciantes históricos de este lugar a quienes aún no se les define con total certeza que sus lugares tradicionales que ocuparon décadas vayan a ser respetados.
“Fueron 40 años que la plaza estuvo ocupada siendo un bien de uso público operado por personas de la comunidad que trabajaban allí de manera independiente. La plaza se recuperó y se le entregó al IPES (Instituto para la Economía Social) sin una sola acción de fuerza sino mediante concertación y acompañamiento. Pero el compromiso de dicha recuperación fue que los comerciantes que estaban en dicho espacio iban a participar en el nuevo proyecto de la plaza. Hace 10 años se acordó dicha acción y desde entonces los comerciantes vienen en un proceso complejo porque fueron retirados del espacio y están siendo sometidos a condiciones difíciles en la zona exterior de la plaza”, expresó la hoy concejal por el Polo Democrático, Xinia Navarro.
Los comerciantes temen que no los vayan a tener en cuenta y que sean multinacionales las que ocupen los espacios de la plaza. “Queremos saber cuál es la problemática para que nos tengan con esa incertidumbre. Nosotros nos hemos caracterizado por ser cumplidos con nuestros compromisos. Tenemos un acuerdo con el Ipes y esperamos que se respete”, afirmó el señor Alvaro Rincón quien es cerrajero.
Los comerciantes actualmente están en unos contenedores metálicos en la parte sur de la Plaza en donde esperan que el compromiso adquirido sea respetado. “Estamos en una situación compleja sin saber si se va a respetar el tiempo de permanencia y desconocemos si vamos a entrar a los nuevos espacios. También nos genera incertidumbre cuáles van a ser los nuevos cánones de arrendamiento”, expresó el escultor Armando Medina quien pule piedra y madera desde hace 40 años
La concejal Navarro también se refirió a las incomodidades que viven los comerciantes por la movilidad de la zona dado que aún se está construyendo la calle 12 C entre carreras primera y segunda, después de cuatro años de arreglos. “Esto genera indignidad para el trabajo de las personas y problemáticas de inseguridad, insalubridad, entre otras”.
Precisamente uno de los comerciantes históricos de la plaza, el señor Luis Edy Villa, quien se dedica a la reparación de electrodomésticos y heredó el local de su padre, expresó que “a diario los comerciantes de esta plaza, tenemos dificultades por inseguridad, contaminación ambiental y falta de atención de las autoridades. La calle lleva cuatro prórrogas en la reparación y no ha sido posible que la terminen”, dijo el señor Villa muy afectado por la situación.
“A los comerciantes se les debe respetar en sus buenas intenciones. No puede ser que ahora cuando están afuera de la plaza cunda ese rumor de que tal vez no vayan a tener local al momento de entregarse la Plaza, sería algo muy negativo y doloroso para muchas familias que históricamente han vivido de trabajar en La Concordia”, aseguró por su parte Albeiro Madrigal, reconocido empresario de la localidad.
En suma, los comerciantes de plaza de la Concordia “seguirán poniéndole el pecho ante todas las dificultades” tal como lo dice don José Larrota quien expende en su tienda de abarrotes, pero aso sí esperan que no sean marginados.
Entre tanto la concejal Navarro ha solicitado a los organismos de control, Contraloría y Personería, que se establezca una mesa con el Ipes y se determinen cuáles van a ser los derechos de más de 40 personas que fueron retiradas del lugar voluntariamente con un acuerdo que se elaboró por más de año y medio. “Hay serias sospechas de que van a entrar es multinacionales a operar esa plaza y no van a tener en cuenta a los comerciantes legendarios e históricos de la candelaria lo cual sería reprochable e incluso ilegal para quienes queremos al centro histórico de Bogotá”, advirtió la concejal Xinia Navarro.
Concejal Xinia Navarro
