“Quitaron lo que protegía la Catedral, lanzaron artefactos, rayaron paredes e incluso rompieron la puerta de vidrio de una capilla contigua. Estos daños también son una afrenta a la cristiandad. Ningún templo debe ser atacado con arengas políticas o ideológicas, porque esto constituye una transgresión a la libertad religiosa y de cultos en nuestro país, como viene ocurriendo con sitios sagrados de todos los cristianos en el resto del mundo”, afirmó indignado el Concejal de la Familia.
Para Ramírez lo ocurrido en el Centro Histórico del país, cuando finalizaba el paro nacional convocado por sectores opositores al Gobierno de Iván Duque, no es un hecho aislado, sino un síntoma más de la creciente cristianofobia. “No es una teoría conspirativa: hoy el cristianismo, de todas las denominaciones, es la religión más perseguida en el mundo, como lo demuestran los informes de libertad religiosa de entidades internacionales como Ayuda a la Iglesia que Sufre”.
El concejal de los cristianos también llamó la atención por los demás actos de violencia y disturbios registrados en las protestas, que afectaron a uniformados de la Policía, comerciantes e incluso periodistas que hacían el cubrimiento.
MARCO FIDEL RAMÍREZ
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