En el mundo el impacto económico por el coronavirus provocó la desaceleración de China por los efectos en las exportaciones con sus principales contactos: Corea y Japón, según el Banco Mundial; en México se proyecta la pérdida de hasta 1.5 millones de puestos de trabajo formales e informales de continuar las restricciones por la pandemia, principalmente en construcción, servicios financieros e industria maquiladora, de acuerdo con un análisis del Instituto de Estudios de Productividad para la Competitividad (Inpro). E Italia, el país europeo más afectado por el coronavirus, ya anunció la reanudación de su actividad de manufactura y construcción para el 4 de mayo, de acuerdo con el primer ministro de Italia dándole prioridad a las empresas orientadas a la exportación que tienen en peligro sus cadenas de suministro mundiales. La crisis económica y laboral creada por el covid-19 podría aumentar el desempleo global en casi 25 millones", indicó la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
En Colombia, las industrias manufacturera y de construcción aportan casi el 20% del empleo en el país. La primera, ocupó a 2,5 millones de trabajadores el año pasado, mientras que la segunda lo hizo con 1,5 millones. El DANE, por su parte, indica que en los últimos cinco años el aporte de la actividad al Producto Interno Bruto (PIB) ha sido superior al 1,5 % y adicionalmente que cada semana que se retrasa la operación de estos sectores, se deja de producir cerca de un billón de pesos.
Es claro que el rezago en las determinaciones a favor de la operación gradual de los sectores económicos en Bogotá, con respecto a otras ciudades principales del país, evidencia una falta de coordinación y comunicación oportuna con el Gobierno Nacional que ya había expedido los requisitos para el retorno a las actividades de estas industrias guardando protocolos por el Covid-19; y fue sobre esta regulación que todas las empresas en la ciudad tanto el sector de la manufactura como el de la construcción se rigieron y a pesar del tiempo, esfuerzo e inversión que realizaron para comenzar poco a poco a operar con los protocolos de bioseguridad, la Alcaldía, a última hora y a menos de 12 horas de entrar en vigencia la orden presidencial, sorprendió con la noticia de que deben aguardar dos semanas más.
No olvidemos que Bogotá representa la cuarta parte de la economía del país con el 26% de participación, lo que equivale a $251,16 billones de los $978, 47 billones que suma el PIB de todo el país. De acuerdo con Cámara de Comercio de Bogotá, hay registradas en la ciudad 788.675 (91,4% son microempresas, 6,1% pequeñas, 1,8% medianas y 0,66%, grandes). Nada más en San Victorino, son más de 250mil empleos los que se generan en manufactura de confección. Pero en el gremio total en Bogotá, se estima en alrededor de 800 mil, una industria que maneja un 40% de su labor en casa y aun así no puede operar desde hoy. Hoy, las empresas se comprometieron y están realizando con el nuevo procedimiento de la Alcaldía, el registro previo de sus planes de manejo de movilidad y medidas de bioseguridad para prevenir el contagio por COVID-19, los cuales ya tenían listos. Pero debe, sin duda alguna, agilizarse el proceso de verificación y autorización de parte de la Administración Distrital para que no queden más tiempo de brazos cruzados.
Ir contra la corriente, a expensas de la necesidad económica de los ciudadanos y las empresas que dependen de estos ingresos no es lo más acertado, las empresas ya no tienen más caja para operar. Se debe encontrar un punto medio ya, entre la protección a la salud de los bogotanos y la reactivación económica de la que dependen miles de familias que no tienen un sustento y que llevan más de un mes en incertidumbre y sin comida. #BogotáTieneHambre.
Concejal de Bogotá
