Ese es un lenguaje sexista y machista y debe castigarse en nombre de tantas mujeres que son agredidas de la misma manera y no obtienen justicia ni protección. Quiero recordar que yo ni he robado ni he matado, solo he defendido una visión de ciudad.
En ese mundo paralelo que son las redes sociales he sido sometida año tras año a injurias, malas palabras, sobre todo tras la elección del alcalde Enrique Peñalosa, solo porque he sido coherente. Quiero recordar que el doctor Enrique Peñalosa fue del Partido Verde, candidato presidencial.
Mi apoyo a Enrique Peñalosa obedece única y exclusivamente a la convicción de que se han hecho cosas bien como lo demuestran los indicadores sociales positivos, los parques, las canchas, los colegios, los jardines y las avenidas; que tengamos menos pobreza multidimensional, menos mujeres de 16 y 18 años que se embarazan. Porque yo sí creo que TransMilenio les cambia la vida a las personas cuando se hace bien y cuando se continúan los proyectos.
Y por defender esa visión he sido acosada. La candidata de mi partido paralizó tres días su campaña para que Jorge Torres no fuera cabeza de lista al Concejo y para que yo no tuviera el aval del partido. Eso se llama persecución al mejor estilo estalinista.
Un representante a la Cámara de Representantes experto en denunciar ha dicho que yo soy dueña de Volvo, que tengo buses BTR. Todo eso por opinar distinto. Han sido constantes los ataques y yo jamás he atacado a nadie en las redes sociales ni personalmente. Defiendo mis opiniones porque eso hace parte de la democracia.
Me pregunto qué pasaría si me encontrara al señor Barberi, que cerró su cuenta de twitter, en la calle, cuando se atrevió a publicar los insultos que divulgó. Yo camino libremente por las calles, subo a TransMielnio y me preocupa por mi papá, por mi mamá, por mi hijo, porque la familia es la que más se afecta y preocupa. Yo estoy tranquila, nunca he tenido escolta porque creo que los policías hacen mejor trabajo estando en la calle que siguiendo a un concejal.
Insisto, denunciaré, sino solo por mí, sino por tantas mujeres que son agredidas con lenguaje sexista y machista.
Ya no más. Ya no más. Pedimos respeto en la política por pensar distinto. Y pedimos respeto por las mujeres.
Concejal de Bogotá