El Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, insiste en vincular personal sin el lleno de los requisitos y/o como es del caso, generando objetos y obligaciones contractuales propias de un perfil académico básico de bachillerato; así mismo, desde la Dirección General del IDU no se establecen las condiciones propias para asumir responsabilidades asociadas a una escala salarial que sea directamente concordante con un nivel de maestría. Se expiden resoluciones que abren las puertas a celebrar esta clase de contrataciones, tal es el caso de la Resolución 001882 de febrero de 2020, a través de la cual se da lugar a aplicar homologaciones de títulos profesionales para contratos con responsabilidades asesoras, por mera experiencia general.
Según la publicación de la información, se trata del contrato de servicios cuyo objeto y obligaciones podrían ser desarrolladas por técnicos e incluso por personas con un nivel educativo de bachiller, cuyo valor no se compadece entre el costo y el beneficio que el mismo le representa a la entidad, pues sus honorarios mensuales ascienden a la suma de 17 millones de pesos mensuales cuyo objeto vago y gaseoso se dirige a “prestar servicios a la Dirección General para orientar, organizar, gestionar e impulsar actividades relacionadas con los asuntos a su cargo; y apoyar en el desarrollo de los planes y proyectos asignados, en articulación con las dependencias del Instituto de Desarrollo Urbano – IDU”, con fecha de ingreso: 2020-03-04 y fecha fin contrato: 2020-12-31. Es decir, Un Director General acompañado de un contratista cuyo perfil requerido por esta entidad en desarrollo de este objeto y obligaciones es el de un bachiller, expresa el Concejal Vega.
Acciones como estas deterioran no solo la objetividad del fin que persigue el servicio público, sino adicionalmente lesiona el erario público, pues a todas luces resulta inadmisible que se celebren contratos de servicios para el desarrollo de objetos cuyo nivel de conocimiento en relación con la idoneidad y experiencia requerida no se compadece con honorarios tasados en más de 17 millones de pesos. Así que el llamado que hace el Concejal Yefer Vega a la Alcaldía de Bogotá, es a un manejo responsable y adecuado de los recursos públicos, en tanto que solicitó a los entes de control verificar el contrato por 17 millones mensuales celebrado con el contratista William Blain, nombrado por la Dirección Genereal del IDU, para la ejecución de actividades propias de un nivel técnico o asistencial.
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