En los primeros cinco meses del año fueron asesinadas 53 mujeres. Y ahora tenemos que lamentar el crimen de Janeth Martínez, una joven de 24 años, que murió en Kennedy, en las últimas horas. Las veinte puñaladas que recibió de su expareja sentimental muestran un alto grado de sevicia en su contra.
Y Janeth sabía el peligro que corría, como lo han sabido muchas de las mujeres asesinadas. Su expareja había intentado matarla y ella lo había denunciado ante la comisaría de familia. Y ahora que está muerta sabemos por su familia que la persona que atendió su caso en la comisaría le dijo que tranquila, que no pasaba nada. Y recibió veinte puñaladas. Como concejal de la ciudad debo denunciar que en las comisarías de familia no pasa nada, los procesos duermen porque muchos comisarios y comisarias son amigos de los victimarios.
Con los antecedentes de violencia que denunció, esta joven mujer no tuvo la medida de protección que era necesaria para salvar su vida, y hoy su familia la está llorando, y yo desde el concejo tengo que hablar de un feminicidio más en Bogotá, sin que el gobierno distrital se haya preocupado por denunciar la ruta de atención a las mujeres víctimas de la violencia.
Es lamentable tener que decirlo, pero aquí no pasa nada. Las entidades siguen haciendo protocolos internos, pero no se ve el beneficio de las mujeres que siguen buscando ayuda para salvar sus vidas y no la encuentran.
Es muy grave, a las mujeres las están matando en su edad más productiva, les están negando la posibilidad de una vida digna y tranquila, de criar a sus hijos, de ayudar a sus familias. De los 53 feminicidios registrados por el Instituto de Medicina Legal, 42 correspondieron a mujeres entre 18 y 49 años de edad. Fue el 79,2 por ciento de todos los casos. De ellos, 29 tenían entre 18 y 29 años de edad.
Pero de nada sirven los registros y las estadísticas si no hacemos nada. No queremos que sea un feminicidio más y que el próximo alcalde asuma con certeza y seguridad la protección de las mujeres. Estos crímenes dejan huérfanos. En el caso de Janeth, que trabajaba en la cooperativa de un colegio de Kennedy, queda una hija que ahora tendrá que crecer sin su mamá.
No podemos seguir siendo sordos ante las evidencias. Medicina Legal ha detectado este año 1.658 casos de víctimas cuya situación sigue en estado crítico. Y peor aún, el Instituto advierte del peligro inminente de muerte que corren 1.369 mujeres, y muchas de ellas están en Bogotá.
Lucía Bastidas
Concejal de Bogotá