Solo TransMilenio ya ha contabilizado más de 4.500 millones de pesos en daños. Hasta ahora 87 estaciones, incluido el portal de Suba han sido vandalizados desde el jueves. Representan el 61 por ciento de la infraestructura total del sistema. Taquillas, ventanales y hasta torniquetes han sido blanco de los ataques.
El otro frente de daños son los buses. Entre 80 y 100 diarios, entre troncales y zonales, han sido afectados con rayones y vidrios rotos. Algunos han quedado inmovilizados.
Esperamos que los vándalos no se queden sin castigo y que se aprovechen las grabaciones en video que los muestran en plena acción. No pueden quedar en la impunidad y deben ser castigados porque han atentado contra las personas, contra el servicio público de transporte y contra el patrimonio de la ciudad.
La Fiscalía reportó la captura de 49 personas, de las cuales 45 son adultos y 4 adolescentes. Les debe caer todo el peso de la ley. Ya los están procesando por daño en bien ajeno, agravado por haberse concretado en bienes de uso público, violencia contra servidor público colectivo u oficial y hurto. Deben ir a la cárcel para sentar un precedente.
No podemos pasar por alto otra cifra que es alarmante dentro de estas protestas con vandalismo que ha enfrentado la ciudad: 28 policías han resultado heridos al intentar contener a los violentos. Para ellos nuestra solidaridad, porque exponen su vida protegiendo a los ciudadanos.
Ha sido intenso el trabajo de TransMilenio para restablecer el servicio en medio de las dificultades. El domingo todavía tenía fuera de servicio 26 estaciones en diferentes troncales y otras 16 funcionaban mientras trabajadores intentaban arreglarlas para normalizar su operación.
Es triste el balance para la ciudad. Respaldamos la protesta social, pero rechazamos de manera frontal la violencia. Esos actos vandálicos que han intentado destruir la ciudad no se pueden permitir, invalidan por completo los reclamos sociales porque estamos atentando contra el patrimonio de todos los bogotanos.
LUCÍA BASTIDAS
CONCEJAL