El objeto de la norma es que la comunidad de manera voluntaria, se autoregule para subsistir el 22 de Marzo, con el mínimo volumen de agua requerido, sin acopiar de manera exagerada los días anteriores, para sensibilizarse de fondo en el uso racional del recurso, como una acción efectiva de adaptación al cambio climático.
Esta estrategia sería complementaria a las campañas que se implementan para la celebración del día mundial, más aún cuando por orden del Concejo de estado debe invertirse en la conciencia ciudadana, para minimizar los vertimientos al río Bogotá, lo que directamente se relaciona con el objeto de la norma.
La Organización Mundial de la Salud, estima que una persona que realiza una actividad física moderada en temperaturas superiores al promedio, atiende todas sus necesidades con 7,5 litros por persona al día.
Este proyecto de acuerdo haría que cerca de 7 millones de habitantes en Bogotá, celebren el día sin agua, para sentir la importancia de nuestro bien común vital.