El IVA a las toallas higiénicas aumenta la carga fiscal de las mujeres
Quiero hacer eco de un reclamo de las mujeres que es de la mayor importancia y es la decisión del Congreso de la República de aumentar del 16 al 19 por ciento el impuesto del IVA para las toallas higiénicas.
Ni los funcionarios del Gobierno Nacional, especialmente del Ministerio de Hacienda, y mucho menos los congresistas se han puesto a pensar en el impacto de la medida, pero las mujeres que son las afectadas si han hecho las cuentas.
Una mujer gasta al mes, en promedio, 25 toallas o tampones mensuales, 300 anuales y 12.000 a lo largo de la vida. Es un producto que tienen que tener, sí o sí, en sus compras básicas. No es una elección, es una necesidad.
En Colombia hay 13'295.845 niñas entre los 10 y 44 años de edad. El estimativo es que las mujeres en edad de menstruar pagan cada una al año 95.000 pesos por toallas higiénicas o tampones, lo que significa un gasto anual de 1,26 millones de pesos, aproximadamente.
Eso implica un impuesto de IVA de 202.097 millones de pesos. Es decir, la menstruación, que es una condición biológica que hace parte de la naturaleza de la mujer está gravada.
Es evidente que los legisladores no están pensando en las consecuencias de sus decisiones, en este caso sobre las mujeres y sobre el gasto que implica el uso de toallas todos los meses. Por eso respaldo la campaña 'Menstruación libre de impuestos'. Ya es oneroso que una necesidad esté gravada con el IVA como para que ahora se pretenda subir el gravamen.
Es verdad que el IVA vulnera el principio de equidad pues afecta de manera específica a las mujeres, que tienen la menor capacidad de soportar el impuesto por las limitaciones que tienen al acceso a recursos económicos. En la práctica el sistema tributario discrimina a las mujeres que tienen que soportar una mayor carga fiscal por una característica propia de su sexo.
El IVA a la menstruación afecta el mínimo vital de las mujeres que compran este producto sacrificando otras necesidades, porque no son artículos de lujo. Lo ideal es que estos bienes de primera necesidad no tengan IVA, porque hacen parte de la canasta básica.