Estamos enfrentándonos a una doble moral, en la que se ataca la integridad de los ciudadanos o de la Policía, mientras al mismo tiempo se reclama el derecho a la protesta y a la manifestación.
El ejemplo lo tenemos a la mano: todos vimos como la alcaldesa tuvo la valentía de decirle a un estudiante que tenían doble moral porque no se pronunciaron sobre heridas a los civiles durante los disturbios, mientras acusaban a la fuerza pública de intervenir en la universidad.
Julián Baez, el representante de los estudiantes, durante una sesión del Consejo Superior de la Distrital, hizo un recuento de las acciones del Esmad durante los disturbios, y con razón la alcaldesa le reclamó por guardar silencio por los heridos.
Es válido el reclamo, ¿a quién amparan con su silencio? ¿A los que usan bombas molotov y alistan piedras para luego encapucharse y atacar civiles desarmados?
El respeto es en doble vía. Respaldamos el derecho a la protesta y a manifestarse, pero no podemos validar que se defiendan los derechos de unos pocos, mientras se atacan los de otros. No podemos esperar a que los manifestantes que reclaman derechos con piedras y bombas molotov maten a una persona para después lamentarnos.
No se puede pedir garantías de los derechos humanos para los que se manifiestan y estar de acuerdo con la agresión a los civiles, así no funciona la democracia, eso no es igualdad, y atiza la polarización y la confrontación.
Conozca la intervención de la Honorable Concejal aquí
CONCEJAL DE BOGOTÁ