El proyecto de APP además no contempla efectuarse en el corredor donde es mayor el uso de la bici y la presencia de biciusuarios, es decir la margen occidental de Bogotá
Con el objetivo de lograr cumplir la intermodalidad en el marco de la implementación del Sistema Integrado de Transporte SITP, la pasada Administración Distrital expidió un decreto en el año 2014 que buscaba la implementación de un Sistema de Bicicletas Públicas, sin embargo, a la fecha no hay una perspectiva clara para ese propósito e incluso una opción de establecer una Alianza Público-Privada, tiene una serie de cuestionamientos del concejal Jorge Torres.
“Bogotá tiene la necesidad de generar un sistema público de bicicletas para mejorar la movilidad en la ciudad, mejorar la calidad del aire y descongestionar el sistema de transporte que hoy tenemos. Lamentablemente la administración pasada dejó ilusionada la ciudad con el ingreso de un sistema público de bicicletas, pero el mismo no arrancó y sí generó una serie de multas por el orden de los $8.400 millones de pesos, producto del incumplimiento a las cláusulas contractuales”, manifestó el concejal Torres en el debate de control político realizado este domingo en el Concejo.
El cabildante en todo caso también cuestionó que la actual administración, que, transcurridos dos años y medio de su gestión, tampoco ha sido efectiva porque “no se ofrece a la ciudad una alternativa para una tener un sistema de bicicletas públicas. La Administración se ha quedado en el estudio de una posible APP que sea financiada con recursos privados a través de publicidad para tener un sistema de bicicletas, no obstante, lo que estamos observando es que ese sistema se quedaría en un corredor que no es el que tiene mayor requerimiento por parte de los biciusuarios”.
En efecto el concejal Torres recuerda que las personas que habitan las localidades del occidente como Suba, Engativá, Fontibón, Bosa y Kennedy son las que usan de manera mayoritaria la bicicleta y la APP está pensada para que se mueva en las localidades de Chapinero y Santa Fe y así se tendría un sistema de bicicletas públicas solo de carácter recreativo y turístico y no un sistema de bicicletas que permita la intermodalidad que es la apuesta real que debe tener Bogotá.
Otro aspecto que se cuestiona ampliamente es que dicha APP estaría sujeta a la bancarización de quienes sean los usuarios del sistema. “La propuesta es que las bicicletas se las presten a personas que tengan tarjeta de crédito y esto sería inconveniente porque en Colombia nada más el 45% de las personas están bancarizadas y precisamente quienes viven en el suroccidente de la ciudad o en la periferia, que es donde más se requiere el uso de bicicletas públicas, es menor la disponibilidad de una cuenta de ahorros o una tarjeta de crédito”, expresó el concejal
A su vez otra consideración que se convierte en un serio cuestionamiento para la Administración y su propuesta de APP es la exclusividad de la publicidad que se realiza en los paraderos de bus con la empresa Eucol. En la mayoría de sistemas públicos de bicicletas del mundo su financiamiento es a través de publicidad. Es decir, en la infraestructura habilitada se rentan espacios para la promoción de marcas y campañas que generan ingresos para la operación del servicio.
En Bogotá, sin embargo, el citado contrato es restrictivo con el tema de publicidad en el espacio público, sobre todo en zonas tan influyentes como los paraderos de bus que son potenciales conectores del servicio público de bicicletas. El contrato con la firma Eucol para proveer y mantener los 1.113 paraderos de la ciudad finaliza en 2019 y especifica una exclusividad del usufructo de publicidad en 80 metros lineales aledaños a los paraderos. Así las cosas, hoy es imposible pautar y con la cual la APP proyectada por la Administración tiene un grave riesgo de no poderse efectuar
El concejal Torres exhorta al gobierno de Bogotá para que implemente de manera pronta un sistema real de bicicletas públicas que garantice las expectativas en una ciudad donde en el año 2016, 615 mil bogotanos utilizaban la bicicleta y ya en 2018 se calcula que son 850 mil quienes lo hacen. “Con la bici pública seríamos dos millones quienes nos montaríamos en el caballito de acero”, concluyó Jorge Torres.
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