Hoy debemos recordar y rendir un reconocimiento a 65 hombres y mujeres que fueron asesinados en el 2017 en cumplimiento de su trabajo como periodistas en distintos lugares del mundo. El informe más reciente de Reporteros sin Fronteras señala que los crímenes contra periodistas se incrementaron en 18 por ciento en relación con el 2016.
Muchos profesionales murieron en medio de bombardeos y atentados, y en 39 casos fueron asesinados por conflictos ideológicos, religiosos y territoriales.
Colombia no ha sido ajena a esta práctica de silenciar a periodistas: tiene en su récord más de 152 asesinados en 38 años.
Hoy, en este nuevo aniversario, en medio de la aplicación de los acuerdos de paz, el país vive una coyuntura que requiere de periodistas que se la jueguen por la verdad.
Ser periodista es un privilegio. En sus manos está, todos los días, la responsabilidad de correr los diferentes velos que ocultan la verdad: las verdades a medias, las mentiras disfrazadas de verdad, las verdades oportunistas y los prejuicios disfrazados de valores.
Hoy más que nunca necesitamos de su trabajo riguroso para que con él ayuden a evitar la manipulación de los ciudadanos.
Los periodistas son los defensores permanentes del derecho de la sociedad a estar informada, a que ninguna noticia que impacte su vida cotidiana se oculte. Necesitamos de su trabajo comprometido, de su liderazgo para hacer de la comunicación un instrumento de transformación.
Hoy en el Día del Periodista quiero congratularme con aquellos que, sin importar el medio, grande o pequeño al que pertenecen, enaltecen su trabajo y contribuyen a que tengamos unos ciudadanos mejor informados y formados.
Feliz Día del Periodista
Lucía Bastidas