Es increíble, el desfalco a TransMilenio de una sola banda alcanzó la suma de 498 millones de pesos, según la investigación conjunta entre la Secretaría de Seguridad, la Policía y la empresa TransMilenio. Cada tarjeta tenía registradas 1.300 recargas en un solo día. Ahí está la evidencia del robo al sistema.
Es evidente que hay un gran fraude tecnológico, porque no de otra manera se explica que una sola de esas tarjetas pueda tener 1.300 recargas diarias, cuando es bien sabido que cada plástico con subsidios tiene un tope de pasajes al mes que no se puede sobrepasar. Además tenían 1.900 celulares con los que manejaban su red de tráfico en los barrios de Bosa.
Esperamos que las 14 personas que fueron capturadas y que los dueños de esas tarjetas también respondan por los delitos cometidos porque no hay derecho a que se abuse de los subsidios que entrega la ciudad para traficar con el sistema.
Hay 302 dueños de tarjetas identificados y van a ser vinculados al proceso penal. Esperamos que otras personas que hoy están involucrados en este delito entiendan que la justicia les puede alcanzar: en Engativá, en Suba, en pleno Chapinero están estas bandas.
Este fraude con tarjetas se suma al robo que cometen al menos 384.000 personas que se cuelan al día en el sistema TransMilenio sin pagar el pasaje y que representan unas pérdidas para el sistema de más de 222.000 millones de pesos, como lo reveló un estudio de la Universidad Nacional contratado por el Distrito.
Es fundamental rechazar la venta de pasajes que se hacen en los paraderos del SITP o a la entrada de las estaciones y portales de TranMilenio, porque es un delito. Las tarjetas deben ser recargadas en las taquillas, de otro modo, se está robando al sistema.
Muy bien por TransMilenio. Con estos resultados se da ejemplo. El delito no paga.
Concejal de Bogotá