Este hito abrió la puerta para la participación de las mujeres en diversas instancias políticas y sociales en el país. Con el derecho a elegir también llegó la primera mujer elegida como Senadora de la República. En 1958 se posesionó como congresista Esmeralda Arboleda miembro del Partido Liberal, representando al Valle del Cauca.
En 60 años las mujeres nos hemos ido abriendo camino, o más bien trocha, para conseguir una participación política equilibrada con los hombres. No ha sido fácil. El machismo rampante, que les cuesta ocultar a muchos que participan en la escena política, está en el orden del día. ¿Qué tal el ejemplo del representante León Fredy Muñoz que llama a su colega Betty Zorro “Zorrita”? Todo un león macho alfa sacando pecho y ridiculizando con veneno sexista a una congresista en pleno recinto del Congreso de la República.
Sin embargo no todo es negativo. Los avances en el último año han sido significativos gracias a la voluntad del Presidente Iván Duque quien sorprendió con un gabinete ministerial integrado de manera paritaria por mujeres y hombres. Gran avance que causó buenas reacciones entre todos los colombianos, varias manifestadas públicamente en redes sociales y medios de comunicación.
Y siendo coherente con este propósito de paridad entre hombres y mujeres, la Ministra del Interior lideró por parte del gobierno nacional la reforma política que está en discusión en el Congreso y que incluye la propuesta de listas cerradas que buscan la participación paritaria entre hombres y mujeres en las elecciones de representación popular. Son las llamadas listas cremallera que incluyen mujeres y hombres de manera intercalada y produce la igualdad de 50/50 en los candidatos de cada partido. Esto para cumplir con los compromisos internacionales que ha hecho Colombia en iniciativas como la Plataforma de Acción de Beijing, los Objetivos de Desarrollo del Sostenible y "Por un Planeta 50/50 en 2030” de Naciones Unidas.
Esta propuesta de listas cerradas paritarias no pasó en esta legislatura y su discusión se pospuso para 2019. Tiene muchos detractores. Son legisladores acostumbrados a las mayorías masculinas y que consideran que este tipo de iniciativas promueven que mujeres sin liderazgo ni preparación lleguen al Congreso. ¿Pero entonces cómo vamos a hacer que las mujeres crezcan en liderazgo y preparación legislativa si no pueden acceder a esa corporación y acabar con años de exclusión y discrimación? ¿Es que acaso todos los hombres elegidos son líderes preparados? muchos de ellos llegan sin experiencia ni liderazgo y ahí lo desarrollan.
Para saber cómo está Colombia en paridad de género existe la medición del Global Gender Gap Report del Foro Económico Mundial. Este informe acaba de publicarse, dando a conocer los resultados, a nivel mundial, sobre las brechas relativas entre hombres y mujeres en temas claves como salud, educación, economía y política. En estas categorías, la brecha más grande está en el empoderamiento político y es del 77%, mientras que la más baja es la educación con 4,4%. En general, Colombia ocupa el lugar 40 entre 140 países en brecha de género, pero cuando se habla de participación política esta brecha es del 22%.
Precisamente por esta razón es importante la paridad de género en el Congreso, las Asambleas, Concejos y Juntas Administradoras Locales.
Colombia necesita un número significativo de mujeres legisladoras que piensen y aporten para resolver los problemas que nos aquejan desde su perspectiva femenina. Tenemos mucho que aportar y no podemos dejar pasar esta oportunidad de equilibrar las cargas y modernizar el ejercicio político en el país.
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