Dentro del marco de la discusión del presupuesto para el año 2019 del sector Educación, el concejal del Partido Verde Jorge Torres mostró su gran preocupación con la disminución en cerca del 10% de los recursos destinados a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
Con este panorama, la institución sufriría una reducción de $31.749 millones en 2019, un duro golpe a sus finanzas, que repercutiría especialmente en el presupuesto de inversión de la entidad para el próximo año con una reducción del 61,1 %.
“Este alarmante cambio repercutiría, entre otros aspectos, en la promesa de generar 8 mil nuevos cupos, meta en la que solo se ha avanzado en 1,72% y que alejaría mucho más alcanzar los 35 mil cupos nuevos de educación superior consignados en el plan de desarrollo vigente.”
Y es que el avance del 1,72% representa únicamente 140 cupos obtenidos gracias a la apertura de 2 programas: Archivística, y Comunicación social y periodismo; ambos en la sede de Bosa de la Universidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la matrícula total de la Universidad Distrital pasó de 28.080 cupos en 2016 a 27.947 en 2017 y para septiembre de 2018 la cifra iba en 27.475 matriculados, es decir 472 menos.
La administración distrital debió garantizar 280 mil millones de manera gradual para asegurar que en el cuatrienio se lograran los 8 mil cupos nuevos en la Universidad Distrital. Lamentablemente aún no ha invertido recursos con este fin y por ende está en deuda con la universidad pública y los jóvenes de Bogotá.
En otras palabras, “la administración no ha realizado un esfuerzo presupuestal significativo para garantizar la financiación de los cupos que prometió, y no hay una apuesta real por fortalecer la educación pública superior para la ciudad”, señaló el concejal Torres.
Así las cosas, la reducción del presupuesto de inversión tiene graves consecuencias en los proyectos futuros de la universidad. Por ejemplo, para completar la segunda fase de la sede Aduanilla de Paiba, que podría albergar la mayoría de programas de doctorado de la universidad, nuevos laboratorios para los grupos de investigación reconocidos por Colciencias y la sede administrativa que hoy comparte el escaso espacio de la sede en la Calle 40 con la Facultad de Ingeniería.
Asimismo, se necesitan recursos para la Facultad de Artes – ASAB, que funciona hoy en comodato en el Palacio La Merced, pues se requiere una infraestructura especialmente diseñada para las actividades de danza, artes escénicas, música, y artes plásticas y visuales, con las que aún no cuenta la universidad.
Pero la infraestructura no es nuestra única preocupación. La Universidad se prepara hoy para asumir el reto de la re-acreditación de sus programas, y una de las necesidades más sentidas es el fortalecimiento de su planta profesoral. Para ello, es necesario fomentar nuevos programas de doctorado y la formación doctoral de sus docentes, acompañada en buena medida de los proyectos de investigación académica. Todo ello redundará, sin duda, en la calidad académica de la entidad y el prestigio de sus programas ante sus pares.
Así las cosas, para el concejal Jorge Torres, la Secretaría de Educación debería considerar para la discusión de presupuesto 2019 una estrategia innovadora que le dé un nuevo aire a la inversión en educación superior pública de la ciudad. Sin embargo, ante la reducción presupuestal que sufrirá la Universidad Distrital, no parece posible implementarse una en el corto plazo, por lo que la secretaría corre el riesgo de fracasar en su política de educación superior.
“Invitamos a la administración distrital para que realice esfuerzos significativos presupuestales con la finalidad de evitar el desfinanciamiento de la única universidad pública que le pertenece a Bogotá, en medio de un periodo agitado en el que las marchas estudiantiles han mostrado al gobierno nacional la necesidad de apostar por la educación superior pública, pues necesitamos ofrecer más oportunidades a los jóvenes que ven como nosotros que la educación es el motor de la movilidad social y el camino para reducir la desigualdad económica en el país, porque estamos convencidos que: ¡Con educación todo se puede!”
