Hay que sancionar a los vándalos del espacio público

Quien sea sorprendido rayando, ensuciando o atentando contra el patrimonio histórico, cultural y urbano debe ser castigado.

Hay multas en el nuevo código de Policía que van desde 328.000 hasta 735.424 pesos a las que se expondrán. Y también podrán ser obligados a arreglar lo que dañaron, a limpiar lo que ensuciaron o a cumplir trabajos sociales como compensación: limpiar parques y recuperar espacios públicos rayados o vandalizados.

Solo así lograremos que esfuerzos como el que se hizo el fin de semana, en el que la administración distrital y los ciudadanos se unieron para recuperar un millón de metros cuadrados de espacio público, se mantengan. Y garanticen una ciudad más segura y más limpia.

Más de 10.000 personas limpiaron muros, calles, postes, parques, plazas, andenes y alumbrado en distintas zonas de la ciudad también reclaman que su esfuerzo no se pierda y que los vándalos que vuelvan a dañar o ensuciar reciban la máxima sanción. En la histórica jornada del fin de semana se recogieron más de 65 toneladas de basura y se lavaron y limpiaron más de 2.000 metros cuadrados de muros en todas las localidades de Bogotá.

Fue un millón de metros de espacio público despejado y recuperado. Se trabajó en 50 puntos en el barrido de andenes y calles, retiro de vallas de publicidad no autorizada y afiches, que iban desde residencias estudiantiles, espectáculos, pérdida de animales y promoción de venta de vivienda.

Solo para mencionar el impacto de los grafitis vandálicos hay que señalar que limpiar un metro cuadrado de un monumento rayado le cuesta a la ciudad 150.000 pesos que salen de los impuestos. Y con grafitis fue que los vándalos dañaron los espacios que los comerciantes y residentes de la zona de la Plaza España limpiaron y lavaron en esta jornada cívica.

En ese lugar los comerciantes se unieron el fin de semana para limpiar y arreglar lo que los vándalos se encargaron de dañar: se sacaron 10 toneladas de basuras y escombros. En torno a los 27.000 metros cuadrados que tiene la Plaza se limpiaron muros, se retiró contaminación de afiches y avisos y se repusieron 1.800 adoquines que habían sido destruidos en disturbios en los que habitantes de calle se enfrentaron a la Policía la semana pasada.

No hay derecho a que tanto esfuerzo se tenga que repetir una y otra vez, para mantener las zonas limpias y seguras, como están dispuestos a hacerlo los amigos de la Plaza España. Por eso a quienes abandonan basuras y escombros en el espacio público hay que aplicarles la multa de 735.424 pesos que contempla el nuevo código de Policía.

La situación que enfrenta la ciudad no da espera para empezar a disciplinar aprovechando las nuevas normas de convivencia. La contaminación visual que invade muros, postes, calles y parques debe empezar a combatirse. El código establece multas hasta de 736.000 pesos. Hay que aplicárselas no solo a quienes pegan el afiche o instalan el pasacalle, también a las empresas que promueven esa publicidad ilegal y contaminante.

Tampoco da espera sancionar otras conductas que vuelven inaccesibles ciertos sitios de la ciudad, porque se utilizan como baños públicos a cielo abierto: la multa por orinarse o realizar necesidades fisiológicas en la calle también llega hasta los 736.000 pesos.

A los amigos de dañar los bienes ajenos y el espacio público que recordarles que con el nuevo Código de Policía ya no actuarán en la impunidad. La norma dice que no será permitido rayar bienes culturales o zonas no habilitadas con este tipo de expresión; quien lo haga deberá limpiar y dejar el bien en las condiciones en que se encontraba. Estos solo podrán pintarse con previo permiso de la autoridad competente.

Entre el 13 de febrero y el 24 de julio se recuperaron 150.000 metros cuadrados, de los cuales 130.000 corresponden a los puntos críticos de desaseo, deterioro y desorden. También se han retirado más de 16.000 pendones en intervenciones de la Secretaría de Ambiente y la Unidad Administrativa de Servicios Públicos (Uaesp).

La Alcaldía tiene la meta de recuperar 75 kilómetros de espacio público y 130 accesos peatonales para los ciudadanos, con el convencimiento de que una ciudad limpia, organizada y con espacios para la gente es más segura. Estamos de acuerdo, de ahí que la tarea que se viene para la ciudad no es fácil, sino la acompañamos de la aplicación estricta de las normas de convivencia. Los vándalos tienen que entender que no van más. Los ciudadanos están dispuestos a defender su espacio.

Aseo, limpieza, orden, dignidad, eso es lo que necesita el espacio público. Y los esfuerzos ciudadanos y de las entidades hay que hacerlos respetar aplicando las multas y sanciones que trae el código de Policía.

Lucía Bastidas
Concejal