El principal problema que tienen estos ecosistemas es la falta de reconocimiento por parte de las autoridades distritales, pues en Bogotá existen aproximadamente 50 humedales, de los cuales tan solo 15 han sido reconocidos por las autoridades ambientales del Distrito; esa falta de reconocimiento implica que estos cuerpos de agua no reconocidos no cuenten con sus respectivos planes de manejo ambiental, y por lo tanto, los esfuerzos por protegerlos y recuperarlos son ínfimos.
Otro de los problemas traídos a colación al interior del debate tiene que ver con los vertimientos ilegales, los cuales si bien las autoridades Distritales han tomado medidas en el asunto y han sancionado a las empresas que cometen este delito ambiental, se planteó la posibilidad y la conveniencia de implementar otro tipo de sanciones aparte del comparendo ambiental, que es exclusivamente una sanción de carácter económico, pues en muchos casos, es más fácil para las empresas pagar la sanción monetaria, en lugar de tomar las medidas correctivas necesarias para evitar dichos vertimientos. Por tal razón, propuso el concejal liberal, la aplicación de sanciones de tipo pedagógico y restaurativo, como complemento a las sanciones económicas.
El Concejal Armando Gutiérrez González cuestionó las actuaciones del Distrito por retirar la vigilancia del Humedal La Conejera, lo que ha permitido la presencia de personas que han generado acciones vandálicas en las inmediaciones del Humedal.
Finalizando su intervención, el Concejal enumeró una serie de problemáticas basado en investigaciones realizadas por la Fundación Humedales Bogotá que están afectando a estos ecosistemas: en primer lugar, reprobó la derogatoria el Decreto de la Secretaría de Ambiente que ampliaba el área protegida del Humedal Torca-Guaymaral en 131 hectáreas; en segundo lugar, denunció el recorte presupuestal destinado a la administración y recuperación de humedales en el presupuesto de 2017; en tercer término, mencionó el poco avance en la reforestación de los lotes de estacionamiento que dejó comprados para tal fin la administración de Gustavo Petro con la intención de ampliar los humedales de La Vaca y El Burro; así mismo, señaló que se revisaran los avances en la recuperación de humedales declarados en alerta amarilla por el déficit hídrico. Por último solicitó a la administración distrital realice un trabajo interdisciplinario entre el Jardín Botánico y la Secretaría de Ambiente, así como con los órganos de control Personería y Contraloría para darle más fuerza y eficacia a las decisiones que se adopten en ejercicio de su actividad de vigilancia y control de los humedales
