Para hacer un resumen global del PDD, este consta de cinco propósitos, 30 logros, 58 programas generales, 17 programas estratégicos, 513 metas de sector y 79 indicadores, con una inversión que pasó de los $112,68 billones a $109,28 billones de pesos; disminución dada de acuerdo a las acciones inmediatas realizadas para enfrentar la emergencia sanitaria.
Primero debemos mencionar que La Contraloría Distrital emitió un concepto técnico de las preocupaciones frente al “diseño y la definición de algunas líneas base, producto, metas de resultados, trazadores e indicadores es impreciso y no permite medir el efecto que tienen” y además, “algunas de las metas e indicadores incluyen acciones abstractas y amplias como “inserción urbana” e “intervenir” que por sí solas dan lugar a diversas interpretaciones, debido a la imprecisión y en algunos casos, a que no se asocian a un objetivo o propósito”, y al mismo tiempo enfatiza en la preocupación en la financiación.
En el PDD, 3 billones le restaron al presupuesto original de 109 billones producto de la atención a la pandemia del coronavirus, de los cuales 32 billones se esperan del Gobierno Nacional y 10 billones más de recursos inciertos, pues estos dependerían del recaudo por uso del espacio público, contribución de parqueaderos en y fuera de la vía, la contribución por pico y placa y las alianzas público privadas; estas últimas que prevé un ingreso de más de 6 billones. Lo cierto es que ni los 32 billones, ni los 10 billones adicionales, resultado de endeudamiento, son recursos ciertos.
Es claro que parte de esos nuevos tributos disfrazados lo van a tener que pagar los ciudadanos para subsanar el déficit del sistema de transporte público del cual no son culpables los capitalinos en contravía de los parámetros de equidad y justicia social que se promueven desde la administración.
Por otro lado, la Alcaldesa apunta a endeudar a la ciudad por un monto cercano a los 11 billones con el argumento de tasas de interés bajas, producto de la crisis de la pandemia, idea que está en concordancia con Eduardo Lora, investigador asociado del Centro para el Desarrollo Internacional de Harvard. Lo cierto es que esto generaría un excesivo endeudamiento de la capital que al final de esta administración estaría comprometiendo en créditos 8 de cada 10 pesos de su ingreso.
A eso le sumamos que, según el mismo Secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, el golpe al PIB de la ciudad será muy fuerte y lo estima de hasta un decrecimiento del 8%. Según los estúdios económicos de Harvard, el PIB puede llegar al 12%, lo que deja un panorama muy delicado, donde los esfuerzos se han centrado en el fortalecimiento del sistema de salud a sabida cuenta de la pandemia.
Revisando en el PDD llaman la atención frases como esta: “En el evento que los ingresos proyectados, no alcancen los niveles aquí establecidos, el Gobierno Distrital ajustará el plan de inversiones a los recursos disponibles en el Marco Fiscal de Mediano Plazo y los presupuestos anuales, para lo cual considerará la importancia que cada programa tenga”, escrito en el artículo 50 del plan de financiamiento y que deja la puerta abierta a cualquier interpretación.
Con una desfinanciación de casi un 20% el PDD requiere de acciones creíbles y viables por parte de la administración Distrital que garanticen de manera real y no imaginativa la ejecución del mismo. Por ejemplo, en el sector del empleo, que en el primer trimestre del 2020 alcanzó el 11.8%, un incremento de 1.6 puntos con respecto a diciembre de 2020, será uno de los principales retos de la administración distrital pues de ello pende la reactivación económica; de ahí que la gente pueda gastar y generar ingresos vía impuestos que al final de todo, será el principal generador de recursos.
Ya comenzamos la discusión del futuro de Bogotá y al margen de las diferencias que se esgriman, lo importante es llegar a acuerdos para lograr un PDD realizable con una base de financiamiento acorde con la realidad y con inclusión de todos los sectores y comunidades de la ciudad.
Ante este panorama, que se prevee tan difícil, la administración propuso reformas administrativas que demandan inversión, además de crear empresas, lo anterior en sectores como transmilenio, catastro, mantenimiento vial, agencia de datos, metro, basuras y autoridad vial y seguridad.
Los recursos no terminan de estar claros, respecto de dónde saldrán para esta inversión, pues cada modificación o creación institucional en la via de robustecer la administración que se propone en el PDD, incluye incremento en puestos de trabajo e infraestructura.
