Claro que apoyo la bicicleta en la ciudad; lo que no puedo respaldar como concejal es que se improvise con los bicicarriles. No puedo respaldar que se pongan a operar bici carriles que no ofrecen condiciones de seguridad para los usuarios de la bicicleta, que quedan expuestos a competir con los carros y las motocicletas poniendo en peligro su vida y su integridad. No puedo respaldar que se pongan a operar bicicarriles sin los estudios técnicos.
Y no soy yo como concejal la que está diciendo que se improvisa. Es la comunidad que ha visto aparecer carriles para los bici usuarios que están generando problemas. Lo grave del asunto es que la comunidad que llegó hasta el concejo a participar en el debate que adelantamos para conocer las explicaciones de la administración a las dudas de los bogotanos siguen sin respuestas.
Sin razón alguna, el señor director del Instituto de Desarrollo Urbano abandonó el recinto sin esperar su turno para responder a los reclamos de los bogotanos y de los concejales. Lo que se pedía era sencillo, por ejemplo, en la zona de Pasadena, en el norte de Bogotá, los residentes aseguran que el bicicarril de la carrera 50, entre calles 100 y 127, que la administración planea para esa zona, generará problemas de movilidad y de seguridad.
Los residentes estuvieron en las barras esperando que hablara el director del IDU. Pero él se fue sin dar explicaciones. Yo creo como concejal, y como lo evidencian los hechos, que este funcionario abandonó el recinto porque no tenía respuestas para la ciudad.
Los indicadores hablan por sí solos; la peatonalización del primer tramo de la carrera séptima que debió entregarse este 25 de agosto, habla por sí sola: está sin terminar. Esta obra que ha tenido tres prórrogas, que lleva cinco meses de retraso, no está lista.
Pero ahora el director dice, que no entregarla este 25 de agosto no es incumplimiento del plazo, ni prórroga, sino que a partir de ahora comienza un nuevo mes para entregar la obra. Esa es una manera de disfrazar una demora más. Solo hay que ver los cruces de la calles 11 y 12 que debieran estar listos y siguen en obra negra. ¿O no?
Así, para obtener respuesta a los reclamos por la falta de estudios en la puesta en marcha de bicicarriles tendremos que citar a otro debate y rogar para que los funcionarios no abandonen el recinto ante la menor pregunta, como ya se hizo costumbre, por iniciativa de la secretaria de Gobierno que impuso la moda de que los funcionarios se levanten y se vayan irrespetando al concejo y a la comunidad.
Lucía Bastidas Ubaté
Concejal de Bogotá