Las nuevas autoridades distritales no encuentran una solución y el problema empeora. Han aparecido en las últimas semanas más ventas ambulantes por toda la ciudad y el problema se empeora porque hoy no se está prohibiendo ni hay ningún tipo de medida.
Usaquén era residencial y un barrio de gran tradición, sus calles presentan basuras, escombros y justo al frente donde funcionan las autoridades encargadas de vigilarlos es imposible transitar.
70 permisos para vendedores con sus mesas y espacios entre la carrera 6ª y las calles 119 y 120 se desbordaron, el mal parque obstruye en este espacio.
De la 7ª al nororiente se identificaron 50 puntos críticos, se han impuesto en estos primeros meses del año 507 comparendos.
Suba no escapa, según el último reporte de la policía el caos ha llegado a no permitir cumplir con sus funciones, no pueden llegar a cubrir las emergencias, los llamados de la ciudadanía. El mal parqueo de automóviles y bicicletas impide movilizarse por la localidad.
En la estación ubicada en la carrera 55A entre calles 167 y 116A se encuentran restaurantes y supermercados sin salida y la presencia de vendedores ambulantes no permiten la movilidad.
En el centro de Bogotá desde el parque la independencia hasta la Plaza de Bolívar, se estima que hay cerca de 1500 vendedores, repartidos entre calles y carreras. La suciedad se hace imposible, basuras, excrementos, bolsas de basura destruidas. Los camiones repartidores de alimentos y las motos se suben a los andenes sin ninguna sanción a pesar de las señalizaciones obstaculizando la movilidad del ciudadano.
Por su parte la Secretaria de Movilidad informa sobre esta situación, que tienen programados operativos de control del espacio público.
Al frente del Instituto para la Economía Solidaria – IPES, ubicada en la Calle 73 carrera 11 y 12 Localidad de Chapinero, se encuentra invadida por cerca de 15 vendedores que inundaron el andén de la institución cuando estos el año pasado habían sido retirados y reubicados.
No les han dado alternativas de formalización. El IPES dice que es labor de la Policía y esta a su vez señala al Instituto. En la carrera 13 es imposible movilizarse en la zona de Lourdes hacia el Sur recoge todo tipo de ventas ambulantes.
En la carrear 7ª sobre la calle 63 hacia el noroccidente se la ha tomado la informalidad.
Kennedy, recibe todo el impacto del comercio, las ventas ambulantes y los vendedores callejeros que han convertido las vías en sitios insuficientes para el desplazamiento de la ciudadanía.
En Tunjuelito al sur de la ciudad, la informalidad es inmanejable han aumentado los vendedores y se han tomado la autopista sur incluido el barrio Venecia, Fátima.
Usme, Engativá, Rafael Uribe Uribe, Teusaquillo y Fontibón no escapan a la insoportable acción del desorden, la falta de movilidad y de espacios.
En todos estos lugares los ciclistas de autoservicios son otro gran problema que contribuyen a empeorar el espacio público para el peatón y el ciudadano en Bogotá cada día se ve más restringido en disfrutar por los andenes.
Concejal de Bogotá
