. Para el cabildante capitalino, son válidas las denuncias de los campesinos a lo largo y ancho de la geografía nacional, aunque no deben permearse de los actos delictivos y de los oportunismos políticos que suelen aparecer en este tipo de manifestaciones.
El cabildante, afirmó que no se puede desvirtuar la protesta de los agricultores, camioneros y lecheros del país, si bien el vandalismo está interponiéndose en los titulares de prensa, lo cual le quita el protagonismo a las verdaderas causas que han indignado a los protestantes. De igual modo, hace énfasis en que no se puede jugar con la seguridad alimentaria de todo un país, pues después de una semana de bloqueos en las principales vías de abastecimiento, la canasta alimentaria sobrelleva la peor parte con alzas de precio para todos los colombianos, sin desconocer los graves perjuicios económicos adicionales, que se están generando a los agricultores con la pérdida de sus productos.
Los intereses políticos que se esconden detrás de estas manifestaciones son la otra preocupación para el cabildante distrital, ya que sectores de la economía diferente al agrario, están coadyuvando a que se unan a esta protesta, desdibujando la legítima manifestación pacífica que les asiste a los agricultores, pues, para nadie es desconocida la necesidad urgente que el Gobierno Nacional, conforme mesas de trabajo en las que se revisen temas tan importantes y cruciales para el agricultor, como los TLC que se han suscrito con diferentes países, en los que coloca en desventaja a nuestros productores y empresarios, llevándolos incluso a la quiebra. También es necesario desarrollar incentivos, brindar asistencia técnica gratuita, brindar fácil acceso al campesino con bajos precios, a políticas agrarias más agresivas en favor de nuestros campesinos, incluso debe tratarse el tema de los altos precios de la gasolina, factor que incrementa el proceso de producción agraria.
Roger José Carrillo es enfático al solicitar a los las líderes del paro agrario que se aparten de cualquier acción violenta del color que sea, para que sus propuestas mantengan ese matiz social que las hace legítimas.