La Defensoría del Espacio público acudió a recuperar un espacio que estaba siendo utilizado como parqueadero ilegal, pero a la comunidad se le dijo que eran acciones para afectar el humedal.
Personas que no tuvieron ningún escrúpulo en azuzar a la gente y se vino la reacción del Esmad con los gases lacrimógenos. Y lo peor es que se generen este tipo de acciones cuando se trabaja por erradicar una actividad ilegal y recuperar un espacio que es de la ciudad.
No estoy de acuerdo del uso de la fuerza, a propósito de un video que mostró una concejal sobre el caso de la protesta en Juan Amarillo. Tengo videos de cómo agredieron a la directora del Dadep, pero eso sí no lo muestran. Así que la violencia no, ni de uno ni del otro lado.
Pero hay que hacer claridad de que el Distrito el lunes en Juan Amarillo estaba haciendo la restitución de un espacio público de cesión que se estaba utilizando ilegalmente como parqueadero, que tenía 400 carros y que cobrara 150.000 pesos y el negocio estaba en manos de un particular.
No se puede mal informar a la comunidad porque me di a la tarea de verificar y esos terrenos son del Distrito producto de cesiones escrituradas desde 1997, y que son te renos que entregan los proyectos de construcción y que están programados para un parque.
Los mismos vecinos saben que allí estaba funcionando un negocio que se estaba lucrando con el espacio público.
Ese espacio lo requiere la ciudad para adelantar obras de conexión del parque Juan Amarillo con las canchas sintéticas. De manera tendenciosa se les dice a los vecinos que se afectará el humedal, con información errada.
No es correcto este manejo politiquero de la información y harán bien los vecinos en participar este martes en la mesa ambiental en la que el IDRD explicará el alcance de las obras, para entender la importancia del proyecto.
Lucía Bastidas
Concejal de Bogotá
