Son muchos los campos en los que mienten de oficio o tergiversan de manera malintencionada, pero hoy es preciso hablar del relacionado con la firma Fieldturf y con DSS Latinoamérica, que tienen que salir a certificar que ni el alcalde Enrique Peñalosa ni su hermano Guillermo tienen relación con ellas.
Lo infame del asunto es que se quiera ligar la pasión y el compromiso del alcalde por dotar de escenarios deportivos y parques de calidad a la ciudad, con unas entidades que manejan asuntos de parques, y que no tienen vínculos comerciales con el alcalde de la ciudad. El alcalde no es socio y quien quiera puede revisar los documentos para certificarlo.
Lo que no pueden soportar es que el alcalde ha entregado cien canchas sintéticas, ha iluminado más de mil parques y ha mejorado los escenarios en muchos de ellos, y esos son resultados tangibles para mostrar. Y para ocular el éxito rotundo de ese programa, la oposición quiere difamar, sembrar dudas, mentir.
DSS Latinoamérica es una empresa dedicada a suministrar soluciones para escenarios deportivos y desde el año 2013 hemos trabajado con varias administraciones, no solo en Bogotá, sino a nivel nacional para el suministro de grama sintética.
El señor Guillermo Peñalosa no tiene ningún vínculo comercial, ni es socio de la empresa Fieldturf con domicilio en Canadá ni de DSS Latinoamérica SAS con domicilio en Colombia. Y mucho menos el alcalde mayor. Y Fieldturf tampoco ha sido contratista ni tiene ninguna relación comercial con entidad alguna del distrito ni los señores Peñalosa.
Criticar las canchas sintéticas solo por desprestigiar ya es mala fe. Pero además de eso intentar mostrar unas relaciones comerciales que no existen es una estrategia que muestra el bajo talante de la oposición.
Concejal