Como lo señala el alcalde en una carta que le envió al Contralor General desde la semana pasada, esa entidad tiene toda la competencia para asumir esta vigilancia, porque el 70 por ciento de los recursos con los que se financiará la primera línea provienen de la Nación.
Además, hay que recordar que el metro de Bogotá fue declarado como un proyecto estratégico para la movilidad del país, y esa es otra razón suficientemente importante para que la Contraloría General asuma la vigilancia fiscal de este proyecto.
Una obra de la envergadura del metro de Bogotá necesita de los mayores estándares de auditoria y fiscalización, y es la Contraloría General la llamada a cumplir con esta misión.
Estamos a un mes escaso de la adjudicación de la licitación para construir el que será el proyecto de infraestructura más importante de la ciudad y cualquier medida fiscal debe adoptarse con responsabilidad y pensando en la conveniencia de la ciudad y los intereses de los ciudadanos.
Esperamos que la Contraloría General acepte el llamado que le ha hecho el alcalde Así blindamos el proceso de intereses politiqueros y mezquinos que no buscan el bienestar de los ciudadanos sino la parálisis de las obras para ganar réditos políticos.
Concejal de Bogotá