Este proyecto de acuerdo, de autoría del Concejal Celio Nieves Herrera y la bancada del Polo Democrático Alternativo, ha sido presentado a consideración del cabildo Distrital en más de 20 oportunidades.
En el transcurso de la discusión del proyecto, varios integrantes de las bancadas de los diferentes sectores políticos, resaltaron las bondades e importancia de la propuesta, pero a la vez expresaron reparos frente a la capacidad de ejecución de la Secretaría de Educación Distrital en cabeza de su actual titular: Oscar Sánchez Jaramillo, quien además no se hizo presente en la sesión, lo cual denota la falta de interés en el tema a pesar de ser uno de los ejes del Plan de desarrollo Bogotá Humana.
Nieves Herrera lamentó la negativa de los concejales frente a este proyecto, con lo cual se perdió una oportunidad valiosa para que la Corporación entregara a la ciudad las condiciones para convertir el preescolar de tres grados en un política pública distrital que trascienda los gobiernos de turno, pero reiteró su voluntad de seguir insistiendo en el mismo, retomando lo expresado por el reconocido jurista Rodrigo Uprimmy quien ha propósito de la educación preescolar en Colombia ha manifestado: “varias investigaciones científicas en el mundo han demostrado que los niños y niñas que han recibido educación preescolar han requerido menos ayuda estatal y han tenido menos problemas de drogas o criminalidad y además, han mostrado mayor coeficiente intelectual, mejores resultados académicos en el largo plazo y mayores ingresos”.
Y a pesar de que Bogotá tiene una deuda histórica con la infancia desde hace 19 años, por cuanto los más de 390.000 niños y niñas entre 0 y 5 años, siguen sin ningún tipo de atención integral a la primera infancia, ningún partido político ni gobierno distrital ha tenido la iniciativa de subsanar esta situación ni ha velado por la implementación de tan necesaria y urgente medida para la ciudad, pues según los académicos, las personas con Educación Preescolar tienen mejor vida, le cuestan menos al Estado y son más productivas.
La educación prescolar es la mejor inversión social, y no se concibe que alguien pueda oponerse a su universalización contemplada en nuestra Constitución Nacional y en la ley general de educación - 115 de 1994 (artículo 16), cuyos objetivos son el crecimiento armónico y equilibrado del niño de tal manera que desarrolle la motricidad, el aprestamiento y la motivación para la lectoescritura; la solución de problemas, el desarrollo de la creatividad, las habilidades y destrezas propias de la edad, así como también, su capacidad de aprendizaje; la ubicación espaciotemporal y el ejercicio de la memoria; el desarrollo de la capacidad para adquirir formas de expresión, relación y comunicación; y el estímulo de la curiosidad para explorar el medio natural, familiar y social, puntualizó Nieves Herrera, a la vez que hizo un llamado para que se depongan los intereses partidarios y se le otorgue un mejor futuro a las próximas generaciones de los niños y las niñas de la capital de la república, buscando a través de una educación de calidad, disminuir la exclusión y la pobreza.
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