Atender la demanda de miles de padres de familia, quienes con sus hijos reclaman al Distrito atención en salud y educación para que los menores con este tipo de condiciones puedan estudiar en los colegios públicos, es el objetivo del proyecto de Acuerdo No. 134 de 2019.
“Buscamos la articulación entre las secretarias de Educación y de Salud para proporcionar a los niños y niñas de primera infancia, ambientes y prácticas para fortalecer leguaje oral y escrito, a través de una caracterización clínica certera de los estudiantes con dificultades de aprendizaje, cualificación docente y una ruta pedagógica para la atención de estudiantes con estos trastornos en el marco de la educación inclusiva, garantizando su socialización e implementación en el nivel institucional”, explica el concejal de Cambio Radical Yefer Yesid Vega Bobadilla.
Cifras de la Secretaría de Salud estiman que en el año 2018 cerca de 6.363 estudiantes tenían alguna dificultad de aprendizaje, pero el subregistro puede incrementar ese número y, si bien se ha avanzado en un proceso de identificación, existe un vacío jurídico en el tratamiento efectivo y ajuste de la educación al interior de las aulas escolares.
Cabe resaltar que se constituyó como meta del Plan Sectorial de Educación 2016-2020 “Hacia una ciudad educadora”, el establecimiento de una línea de base de los estudiantes con trastornos de aprendizaje de las instituciones educativas oficiales en articulación con las estrategias diseñadas por el sector salud, aportando así, al cumplimiento del ACUERDO 545 DE 2013 DEL CONCEJO DE BOGOTÁ, mediante el cual “se establecen pautas para el abordaje integral de los trastornos y condiciones prioritarias de los niños, niñas y adolescentes matriculados en las instituciones educativas distritales de Bogotá”.
Sin embargo, este Acuerdo no es explícito sobre qué tipos de trastornos y condiciones prioritarias se encuentran incluidos, es por ello que la iniciativa del concejal Yefer Vega permitirá generar una ruta de atención efectiva para la identificación, atención y manejo de los trastornos de aprendizaje en Bogotá y fortalecer el sistema de alertas que permite a los colegios del Distrito reportar y realizar seguimiento a los eventos o situaciones de presunta vulneración de los derechos de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, entre los que se incluyen los trastornos de aprendizaje.
“Tenemos como reto crear mecanismos de mejora educativa que potencialicen las habilidades de los niños, niñas y jóvenes en las áreas específicas con el fin de superar los niveles de desempeño de los estudiantes. Por eso los invito a que le pongamos corazón a Bogotá con esta iniciativa que permiten mejorar la calidad educativa de los estudiantes atacando sus principales generadores, como lo son los trastornos de aprendizaje”, concluye el cabildante.
Sobre los trastornos de aprendizaje
√ Deben visibilizarse como factores que afectan directamente el desempeño académico de los estudiantes.
√ No pueden considerarse únicamente desde la esfera educativa, pues su incidencia en la salud del estudiante es intrínseca a su condición.
√ Son factores clave para el bajo desempeño de la capacidad productiva de un individuo y, por tanto, de un país.
√ Se hacen evidentes en las aulas de clase, sin embargo, existe poca investigación en torno a la prevalencia de los trastornos específicos de aprendizaje, y a los trastornos del comportamiento que se presentan con mayor frecuencia en el contexto escolar.
