Palomas, problema latente en la capital

El paisaje en Bogotá se esta viendo afectado por la falta de cultura ciudadana, y por la falta de atención de las instituciones pertinentes en el orden y aseo de la ciudad. Lo aparentemente inofensivo a veces puede ser mortal en el aseo y salud de quienes vivimos en la capital.

La reproducción de palomas y su crecimiento desordenado en la ciudad, es un grave riesgo para la salud pública que pone a una gran cantidad de habitantes de la ciudad en alto riesgo que pueden ser contagiados de enfermedades de tipo viral y no ser tratados en la red de Salud Pública o Privada del Distrito.

La paloma, ha proliferado de manera desordenada y hoy habita en lugares como el centro histórico , la Plaza de Bolivar, el parque Santander, plazas de mercado como la Central de Abastos, Paloquemao, ya que en estos lugares el acceso a los alimentos es fácil. Por costumbre esta ave, en su mayoría es aceptada y siempre ha sido asociado como el símbolo de paz por lo que las personas le profesan aprecio, afecto y protección, brindándoles las condiciones mínimas de confort, con las que ellas pueden sobrevivir y reproducirse.

En Bogotá nos invaden las palomas, se reproducen con facilidad y prefieren vivir en los techos de las casas, aprovechan cualquier espacio en donde puedan construir el nido (cielos rasos, canales, cornisas, tuberías de ventilación, ductos de aire acondicionado, terrazas, balcones, monumentos, etc.), se alimentan preferiblemente en el piso, aunque también rompen bolsas de basura en busca de los desperdicios.

Mi interés es alertar a la comunidad y a hacerle un llamado a las instituciones responsables, porque estas aves son transmisoras de enfermedades de tipo parasitario o viral y portadoras de ácaros, que en algunos casos pueden llegar a ser mortales, como (Histoplasmosis, psitacosis, salmonelosis, criptococosis, encefalitis de San Luis, alveolitis alérgica , neuomoencefalitis, chagas), debido a que anidan en lugares donde hay presencia de seres humanos y allí se acumula grandes cantidades de excrementos, restos de nidos, aves muertas, siendo el medio perfecto para la incubación, cría y hospedaje de los mismos.

Consultando con las entidades Distritales como las Secretarías de Salud, Ambiente y Cultura, se encontró que ninguna ha realizado censos de la población actual de palomas en la ciudad, tampoco estudios epidemiológicos de las enfermedades transmisibles por esta especie, ni de los costos de los daños causados a las estructuras del patrimonio cultural de la ciudad.

El Gobierno Distrital en el plan de gobierno de la "Bogotá Humana", formuló el proyecto "Bogotá Humana con la Fauna", que establece entre otros objetivos controlar la sobrepoblación de palomas mediante un sistema humanitario, sin embargo después de 37 meses no se cuenta con censo de la población de estas aves, ni acciones que lo regulen.

Según estudios de la Universidad de la Salle del año 2013, la preocupación es que por cada veinte ciudadanos hay una paloma, es decir a la fecha tendríamos un aproximado de 400 mil palomas en Bogotá. La comunidad debe saber que las palomas domésticas, tienen el mismo impacto de las ratas en la salud pública, ambiental y social, con un potencial marcado en los centros urbanos, ya que son portadoras de enfermedades y causan daños a las seres humanos y en algunos casos la muerte, en especial a los niños, madres gestantes, ancianos y personas inmunocomprometidas.

Al día de hoy no existe en ninguna de las entidades Distritales, censos de la población de palomas en Bogotá, en donde se detalle el estado sanitario del palomar, área de influencia, salud de las aves, control fitosanitario y reproducción, que pueda servir como referente, en la determinación de la causa en las zoonosis presentadas en la ciudad y que pueden ser transmitidas por esta especie. Hago un llamado a las autoridades para que actúen frente a desordenada reproducción de las palomas, ya que esto puede llegar a causar un terrible problema de salud pública en nuestra capital.