Por eso rechazo de manera contundente a quienes critican cada vez que se requieren recursos o se pide una aprobación para estos colegios. Y lo cuestiono porque lo hacen solo por intereses políticos y no piensan en los estudiantes y las oportunidades que han significado los 22 colegios por concesión que tiene la ciudad.
Se les olvida a los críticos que en la ciudad y en el país hemos tenido colegios privados por convenio, que estuvieron en medio de escándalos porque recibían dineros públicos por niños que no estaban matriculados. Y de eso no hablan, de esa corrupción que atenta contra los niños y las niñas.
Apoyo a los padres que hacen una defensa férrea de los colegios por concesión y respaldo a la administración por querer garantizar vigencias futuras para el funcionamiento futuro de estas instituciones educativas, entre el 2018 y el 2028, y ojalá podamos tener más colegios como esos.
Y no venga a decir la oposición que estamos privatizando la educación porque en Bogotá tenemos 2.199 colegios, de los cuales 1.814 son privados y 385 son públicos. Y de ellos 22 son por concesión. No existe ninguna privatización. Queremos que las zonas más vulnerables sigan teniendo colegios de esta calidad. Con buenos laboratorios, buenas canchas, buenos espacios y educación de la mejor.
Así que no tergiversen más. No le mientan a la ciudad inventando una privatización que no existe. Mejor contémosle a la ciudad que en este gobierno se están arreglando los colegios que estaban en mal estado, que se están construyendo unos nuevos, que se están promocionando becas, maestrías y doctorados para los docentes, que se está innovan do con ellos, que los están escuchando.
No estar de acuerdo con un tema político no nos autoriza a denigrar de la Secretaría de Educación.
Y no olvidemos que un alcalde populista, candidato a la Presidencia, hace cuatro años quiso acabar con los colegios por concesión por un tema político, porque le había prometido al sindicado de la ADE que los iba a acabar. Eso es una bellaquería y es vergonzoso.
Estoy de acuerdo en que debemos mejorar la calidad de la educación, pero eso también va para los colegios privados.
LUCIA BASTIDAS
CONCEJAL DE BOGOTA
