El Concejal asegura que los comedores comunitarios superan los bajos niveles de nutrición y generan soporte a la posibilidad familiar de obtener alimento, refiriéndose también al bono “mi vital alimentario” en cuanto a su escala de valor y al control que se ejerce sobre los mismos, preguntando a la administración: “¿Entre más miembros hayan en la familia el valor del bono es menor?, ¿Si somos más en una familia comemos menos?”, además asegura que: “Se debe tener presente quiénes de la familia requieren realmente el bono”. En general el cabildante cuestiona a la administración frente a la forma en que se están destinando los bonos por grupo familiar y al rubro asignado por persona.
El cabildante finaliza su intervención diciendo que: “los comedores deben especializarse y atender a los sectores de la población en condición de vulnerabilidad tales como: niños, adulto mayor y personas en condición de discapacidad”
Jenny Infante
Prensa
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