Rumba Extendida, paso hacia una Bogotá 24 horas.

Bogotá, una ciudad Cosmopolita, activa las 24 horas, en la que cientos de jóvenes estudian en la noche y la madrugada, no olvidemos el programa implementado por el SENA, donde se preparan entre las 10:00 pm y las 6:00 am. La dinámica laboral y de comercio también es nocturna, miles de personas inician o terminan sus labores en la madrugada, obreros, vigilantes, taxistas, músicos, agentes Call Center, supervisores de seguridad, distribuidores de periódicos. Funcionan droguerías, supermercados, estaciones de servicio, negocios de comida y gran variedad de empresas de producción.

Hay una ciudad viva en la noche sin garantías de movilidad ni seguridad. No existe un sistema de transporte que garantice el desplazamiento de las personas, ni la iluminación conveniente, creando así condiciones favorables para que la delincuencia actué en la ciudad.

Bogotá debe prepararse para que los bares funcionen las 24 horas con seguridad y tranquilidad, al igual que Medellín, Madrid y Buenos Aires. El fin de semana se realizó el tercer piloto de rumba extendida en Bogotá, disposición que produce expectativa y temor en los ciudadanos. Se presentaron 59 heridos, 29 en las zonas designadas para la implementación de la medida, 3.600 riñas fueron reportadas al número de emergencia, 8 bares fueron sellados por distribuir licor adulterado y 2 por permitir ingreso a menores de edad, de acuerdo a lo señalado por la Secretaria de Gobierno, el próximo viernes se realizará un nuevo plan piloto en 14 zonas de Bogotá con el fin de acabar con los sitios clandestinos y teniendo en cuenta que no hubo homicidios y las riñas se presentaron fuera de las zonas designadas de rumba extendida.

Es urgente implementar programas de convivencia y cultura ciudadana, liderada desde la Administración, que se orienten al autocontrol y resolución de conflictos, establecer sanciones pedagógicas, de forma que quienes incumplan con la normatividad participen en la construcción e implementación de las medidas.
Asobares expresó su compromiso con la medida y aseguran estar preparados para garantizar, desde los establecimientos asociados, las condiciones físicas y logísticas necesarias para la extensión de la rumba, así como desarrollar acciones de convivencia, sin embargo, aclaró que se deben hacer una inversión importante para ello y la demanda de público no es la esperada.

Se debe regular y vigilar, haciendo respetar con contundencia y decisión la normatividad sobre uso del suelo urbano, en especial en zonas residenciales, donde sus habitantes están en constante conflicto con estos establecimientos, por la contaminación auditiva que impide el derecho al descanso. Las Alcaldías locales y la Administración Distrital deben asegurar el cumplimiento a la restricción, además de vigilar que los funcionarios y autoridades de policía no se presten como cómplices.

La Administración debe implementar las medidas necesarias para que los Bogotanos disfrutemos las 24 horas de nuestra ciudad, no más improvisación para dirimir afectaciones anteriores, Bogotá necesita un sistema de transporte en horario continuo, la iluminación conveniente, el control de los establecimientos que funcionan ilegalmente y garantizar la seguridad, la convivencia y la cultura ciudadana.