"Seguimiento a la Veeduría Distrital".

Respecto a las alertas y recomendaciones que deben generar, a través del acompañamiento a mesas de trabajo y espacios de participación para hacer seguimiento a los compromisos hechos por la Administración, y de ese modo dar cumplimiento a sus objetivos; la Veeduría Distrital cuenta actualmente con dos proyectos de inversión vigentes en el Plan Distrital de Desarrollo.

Sin embargo, al hacer el respectivo seguimiento a los resultados que arroja la gestión de este organismo, encontramos que con el presupuesto asignado para esta vigencia, (20.746.492.000 millones de pesos) no ha habido ninguna incidencia importante, recordemos lo que pasó con la Alcaldesa de la localidad de Usaquén, destituida por presuntos hechos de corrupción en la contratación de la malla vial en la localidad.

Es importante reconocer los valiosos proyectos que la Veeduría ha puesto en marcha, pero a decir verdad ¿en qué están aportando a la ciudad? Es decir, para el proyecto LABORATORIO DE INNOVACIÓN PARA LA GESTIÓN PÚBLICA DISTRITAL, se ha ejecutado el 92,3%, del presupuesto asignado, la idea de aportar ideas innovadoras, metodologías, instrumentos y buenas prácticas, que incidan en el ejercicio de la gestión pública, en el ciclo de las políticas públicas y en el control ciudadano, es muy apropiada, sin embargo a la fecha no evidenciamos los alcances de esta propuesta. Es necesario replantear todas las acciones que se han puesto en marcha, porque no están generando ningún efecto en la administración.

Si aún no se logra un control preventivo y efectivo en la gestión y ejecución de recursos en el D.C, ahora cómo se supone que esta entidad va a promocionar la Innovación en la Gestión Pública, mediante nuevos modelos de gestión institucional para la formulación, ejecución y seguimiento de los proyectos de ciudad.

Además, teniendo en cuenta el informe que construyeron junto a Transparencia por Colombia y la Cámara de Comercio, cuál ha sido la incidencia de la Veeduría Distrital en cuanto a prevención y transparencia, si todas las entidades se encuentran en riesgo de corrupción (moderado, medio o alto) pero en riesgo finalmente.

Casos como el de la UAESP, nos hace pensar que el acompañamiento es insuficiente, que ahora mismo el Distrito se ahorraría muchos recursos si efectivamente se lograra prevenir en los procesos contractuales, situaciones que contravengan los principios de transparencia y los criterios de evaluación establecidos por la Ley.

Recordemos que son 50 billones de pesos anualmente, lo que cuesta la corrupción en la Nación, según cifras manejadas por la Contraloría General de la República; esto equivale a casi un billón de pesos semanales y cerca del 4% del PIB anual de Colombia.[1]

Sin desconocer la importancia del acompañamiento y las acciones realizadas por la veeduría, nuestra preocupación radica en la falta de resultados ante su gestión.

Frente a lo anterior ¿Cómo prioriza este organismo, el acompañamiento a los procesos institucionales y el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la Administración con la comunidad?

Qué acciones contempla la Veeduría Distrital para fortalecer el control social incidente y la interacción entre la ciudadanía y la Administración Distrital, si aún es evidente el desconocimiento generalizado frente a los procesos y la gestión que desde allí se adelantan.

Nuestra conclusión radica en que varias de las funciones de la Veedurías Distrital, se superponen con las funciones que hoy desarrollan la Personería de Bogotá y la Contraloría Distrital.