“Hoy veo con preocupación el trato que le dan a estas organizaciones de base y a los niños y niñas de los estratos 1 y 2 de la ciudad. Son personas que no tienen estabilidad social, que tiene que salir a buscar el sustento diario, que no pueden dejar a sus niños sólo durante medio día, y necesitan que se los cuiden todo el día como por décadas lo ha hecho la Secretaría de Integración Social”.
Entre tanto, ante la observación hecha por el concejal Martínez sobre la necesidad de que la población en edad de prescolar continúe en los jardines, la Secretaria de Integración Social, Teresa Muñoz reconoció que no es conveniente que los 30 mil niños de 3 a 5 años sean trasladados a los colegios por lo que permanecerán en los jardines bajo el apoyo de la Secretaría de Educación Distrital.
Por su parte, Diana Sánchez, representante de los jardines cofinanciados, denunció que están amenazados como operadores porque algunos padres de familia creen que no laboran por decisión propia cuando los obstáculos los ha puesto la Secretaría de Integración Social. “Nos piden las cabezas de todos los coordinadores y no podemos despedir a los profesionales que laboran con nosotros”, ¿Qué pasa con la Bogotá Humana?, se preguntó Sánchez en pleno debate en el Concejo de Bogotá.
Finalmente el concejal, Hosman Martínez expuso que a los jardines cofinanciados se les paga un millón de pesos menos que el costo que asume la Secretaría de Integración Social por cada niño, lo que significa que se ahorrarían 1,1 billones de pesos. “Esto representaría el ahorro de un cupo de endeudamiento o disminución de tazas de impuestos para los ciudadanos”, afirmó.
Al concluir el debate, se nombró una comisión accidental que se reunirá con los representantes del Distrito para buscar mecanismos de solución a la crisis por la que atraviesa la comunidad educativa y administrativa de los jardines cofinanciados.