Semáforos inteligentes ¿otra vez en el limbo?

El proyecto de semáforos inteligentes se veía prometedor; la Capital contaría con más cámaras y sensores que miden el estado de las vías, aportando beneficios en seguridad vial especialmente para peatones y ciclistas, así como la optimización del tráfico; además de una contribución significativa al medioambiente (menos emisiones CO2 por la reducción del tiempo de espera de los vehículos) y ahorro de energía. Sin embargo, lo que se esperaba que a la fecha ya estuviera en ejecución ronda en un limbo de líos judiciales ¿Cuántos intentos más tendrá que pasar la ciudad para renovar su red de semáforos?

Lo que está en juego no es el negocio de 173.000 millones de pesos, sino la calidad en la movilidad de los capitalinos. Una situación aparentemente anunciada, ya que antes de la adjudicación varias denuncias públicas surgieron sobre la situación financiera y posibles vicios en la documentación presentada por Sutec Sucursal Colombia S.A., firma ganadora de la millonaria licitación. Es increíble que pasados casi tres meses después la adjudicación, la Procuraduría General de la Nación pida suspender el contrato en el punto más avanzado y próximo a ejecutar las obras.

Con lo anterior surge la duda ¿De qué manera se analizó la oferta presentada por Sutec Sucursal Colombia S.A.?, este es otro panorama de la falla técnica y estructural que tienen las licitaciones del sector público, errores que no los pueden seguir pagando los capitalinos. Se necesita más rigurosidad en la selección de los contratistas y su capacidad para cumplirle a la ciudad, además se requiere seriedad en la ejecución del presupuesto y lo pactado. ¡No más adjudicaciones con vicios!

Hago un llamado a la Secretaría de Movilidad y a Colombia Compra Eficiente para que corroboren los rumores y las presuntas pruebas presentadas contra Sutec Sucursal Colombia S.A., que velen por los principios de transparencia, planeación y economía en este contrato tan importante para la ciudad. No podemos permitir que haya riesgos en la ejecución de este proyecto, el peso de ley tiene que valer y de ser cierta la denuncia, se vería frustrada la necesidad de modernizar el sistema de semáforos, pero se tendría la seguridad del control político a los recursos públicos de la capital.

Hace más de 10 años Bogotá exige estar a la vanguardia de la tecnología como las grandes capitales del mundo. En ciudades como Pittsburgh (Estados Unidos) y en Madrid todos sus semáforos son inteligentes: un sistema integrado y autorregulado de semaforización que permite el control del estado de las vías donde los actores disfrutan de una movilidad ágil y segura.

Lo que nos diferencia de estas grandes ciudades es la falta de planeación, ejecución y control en los proyectos, es hora de cumplirles a los bogotanos se espera que antes de finalizar el año los semáforos inteligentes tengan luz verde y no sea una esperanza frustrada de mega proyectos que por años se estipulan y al final se quedan solo en buenas intenciones.Bogotá requiere urgentemente una movilidad sostenible que apunte al desarrollo de la ciudad.